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¿Quién robó a Hiram Logde?

Jen Jones
No, no, no, no, no... ¡No!

Error tras error, yo no aprendo.

Pero es que ahí, parada en las puntas de mis pies y con mis labios unidos a los de Sweet Pea, me dí cuenta que yo nunca podría reprimir mis sentimientos, eso de meterlos en una caja y dejarlos enterrados era imposible, pero si podía controlar esos sentimientos.

Con Sweet Pea, todo era control, un sentimiento sano y tranquilo. Con él no sentía mi corazón acelerado, ni esa emoción ardiente dentro de mi pecho. Sweet Pea era la versión segura de mis sentimientos hacia... Tony.

Pero él no lo merecía. Sweet Pea merecía ser amado con una intensidad peligrosa. Pero... ¿qué era lo que yo merecía?

•••

Otro juicio, realmente eso del juez, el jurado y todas las personas era algo estresante. Yo creo que se soluciona más en un cuarto con dos personas que en un juicio con toda esa gente de relleno.

—Odio esto, es tan... —busqué la palabra mientras movía mis dedos sobre la pequeña mesa redonda en la cocina.

—¿Tedioso? ¿Cansado? ¿Horrible? —cuestionó Jughead del otro lado se la mesa.

—Sí, así es.

—Sólo espera que lleguemos al juzgado, el calor es insoportable —aseguró.

—Y ni así te quitas tú estúpido gorro —dije estirándome para arrebatarselo de la cabeza—. Apuesto de que aquí debe haber lombrices.

Jughead se estiró hacia mí de vuelta e intentó quitarme el gorro, haciendo que empezáramos a forcejear, no tardó mucho en quitarme su gorro de las manos. Estaba apunto de empezar la verdadera batalla cuando tocaron a la puerta, Jughead se dirigió a abrir, pero Fp lo detuvo para ir a abrir él.

Por un segundo hubo un aire de tensión en el ambiente, como si del otro lado de la puerta, acechado, estaría  la desgracia. Pero eso no fue así, o al menos eso pensamos en ese momento, ya que del otro lado estaba Dilton, quien buscaba desesperado a Jughead.

Ese chico no me daba buena espina, para mi era de las personas más extrañas, incluso el mismísimo Hall Cooper, que días antes apenas me había enterado que era el enmascarado, me parecía más normal que él. No veía a ese chico como una amenaza, pero sin duda creía que podía darnos problemas.

—Iré a calentar las motos, los espero afuera —aviso Fp saliendo del remolque.

—Yo te acompaño —me apresuré a seguirlo sin dejar de mirar a Dilton.

Si por un segundo Fp pensó que iría a ayudarle a encender las motocicletas estaba muy equivocado, apenas salimos me pegué a un costado de la puerta he intenté escuchar lo que pudiera, pero mi misión falló, apenas y podía distinguir sus palabras tan apresuradas. Me separé decepcionada de la puerta y fuí hacia Fp resignada a tener que esperar a que Jughead me contara todo.

—¿Qué es lo que te preocupa de ese chico? —me cuestionó Fp apenas me paré a su lado—. Porque dudo que se trate de simple curiosidad.

—No lo sé —encogí los hombros—, es raro lo que sentí cuando lo ví tan alterado.

—¿Te doy un consejo? Confía en tu instinto, por algo está ahí —me dijo dándome una palmada que me sacudió.

Me quejé por lo bajo y antes de poder decir algo Jughead salió del remolque dejando a Dilton adentro. La cara de Jughead no me daba ninguna pista de que le había dicho, solo se veía confundido.

Storm Blue || RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora