Storm Blue || Riverdale

6.2

¡¿Quién es ese hombre?!

Jen Jones
La noche anterior había sido... traumante. Después de que Jughead y yo volvimos de la comisaría encontramos un mapa en la mesa con una ubicación marcada y Dilton no estaba por ningún lado. Yo había optado por no ir al lugar señalado, no era nuestro asunto, pero Jughead insistió. Ni la banda de Scooby Doo se hubiera metido en ese lugar, pero así era mi hermano, y no podía abandonarlo.

Fuimos ahí esa misma noche, entre más entrabamos al bosque más miedo tenía, me sentía en una de esas películas de suspenso donde los protagonistas se encuentran a un asesino psicópata... Pero lo que vimos ahí no se comparaba con ninguna película.

Eran Dilton y otro chico, Ben creo que se llamaba, estaba frente a una especie de ritual extraño, arrodillados e inconscientes. Bueno, Ben estaba inconsciente, Dilton... él no lo había logrado, al parecer habían bebido cianuro con un tipo de jugo azul en unas copas raras.

Fue una noche larga en urgencias, respondiendo preguntas del estúpido alguacil Mineta. Pero logramos dormir lo suficiente como para ir a la escuela al día siguiente. El verano había pasado rápido, excepto por los últimos días. Riverdale era como una especie de frontera entre la tierra y el infierno, ahí el tiempo pasaba diferente, ahí incluso la vida tomaba otro color más frío.

Pero bueno, primer día de clases...

—No vas a ir a ningún lado —sentenció Fp molesto.

—Tengo que ir, papá, si quiero entrar a MIT tengo que terminar la preparatoria, y puede que pase cualquier examen fácilmente, pero eso no justifica las faltas y trabajos —dije tranquilamente mientras me colgaba la mochila en el hombro.

—Sabes que no la vas a convencer, papá —dijo Jughead saliendo del pasillo con su mochila.

—A veces me gustaría que alguno de mis hijos me hiciera caso —alegó al aire y luego me miró—. Espero que estés aquí temprano, le pediré a la abogada McCoy que nos apoye.

—Ella no cubrirá mi caso —negé rápidamente—, ya veré yo como lo arreglo, pero no pienso pedirle ayuda. Agradezco lo que hizo con Fangs, pero nada más.

—No seas orgullosa, la necesitamos —soltó Fp disgustado con mi actitud.

—Yo no la necesito —repliqué y salí antes de que pudiera decir algo más.

Jughead salió tras de mí siguiendo mis pasos en silencio, subimos a las motos y nos dirigimos a la escuela. Me extrañó bastante que no me hubiera dicho nada en ningún momento. Llegamos a la escuela y bajamos de las motos aún si decir nada.

—Bueno, ya fue suficiente, dime qué estas pensando —solté desesperada—. Sé que tienes una opinión y quiero escucharla.

Él suspiró y me miró con seriedad.

—Sé que no estás bien, Jen, pero esa no es razón para que te... —pensó un momento sus palabras—, autodestruyas.

—No me estoy autodestruyendo.

—Lo que sufriste ayer en la corte se llama ataque de pánico, tienes que dejar de fingir que no necesitas a nadie porque no es así —dijo severamente.

—No fue un ataque de nada, sólo me sentí un poco mal por el calor. Y no finjo que no necesito a nadie, solo que hay veces que estoy mejor sola —exclamé empezando a levantar un poco la voz.

—¿Por eso te quedaste todo el verano en Massachusetts? Para estar sola y ¡fingir! que todo en tu vida está bien—me respondió un poco más molesto.

—¿Sabes? no voy a hablar de esto aquí, pero sí, así es. Aparentar que estoy sola en el mundo es mucho más fácil que saber que cualquier error mío afectará a todos a mi alrededor —moví las manos de un lado a otro frustrada hasta que terminaron en mi cara.