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El récord guinness a la más cochina.

Jen Jones
Por si se lo preguntaban seguí la ruta planeada y llegamos al Búnker antes de que llegaran Archie y los demás. Ese era el plan después de todo. Cuando llegamos Jughead, Sweet Pea y los demás seguían jugando. Ya estaba algo cansada de que no hicieran nada.

Las miradas rápidamente cayeron sobre nosotros, Jughead era el único que no nos veía extrañado, después de todo él era el único que sabía lo del plan, en especial la parte de pasar tiempo con Tony. Sweet Pea se puso de pie de inmediato, se acercó a mí y me guió de la mano a sentarme junto a él.

Se notaba molesto, pero aún así pasó su brazo por mi hombro y besó mi cabeza. Tony se sentó en la pequeña cama en la esquina, estaba claramente incómodo. Supongo que era el objetivo de Sweet Pea.

—¿Cómo les fue? —preguntó Jughead.

—No lo sabremos hasta que alguien entre por esa puerta —contesté apuntando a la entrada.

—O hasta que suene este radio —agregó Tony—. Lo que pase primero.

—Oye, Tony —Cheryl tomó la palabra—. Te veo algo más rellenito, sin duda te hace falta correr como idiota en el campo de fútbol.

—¿De qué hablas?, esto es puro músculo.

Reí, aunque quizás no debí. Tony y su enorme sonrisa se dirigieron hacia mí, igual que Sweet Pea y sus ojos asesinos.

—Bueno, ¿y ustedes qué tal van con su juego? —pregunté desviando la atención de ambos.

—Ya terminamos —me respondió Fangs.

—Ahora esperamos lo mismo que ustedes —dijo Sweet Pea.

Sin duda el ambiente era incómodo. Por suerte fuí salvada por una llamada a mi teléfono.

—Disculpen —me puse de pie y salí del Búnker.

Era Malachai.

Jughead Jones
Solo esperaba que no fueran malas noticias, y también que fuera una llamada rápida. Tony y Sweet Pea no dejaban de mirarse y ni siquiera puedo descifrar de qué manera. Pero entonces Tony se puso de pie y casi al mismo tiempo Sweet Pea también lo hizo.

—No la molesten —solté apenas noté sus intenciones—. Esta contestando una llamada, al menos denle espacio para eso.

—Es mi novia, creo que puedo ir a hablar con ella —respondió Sweet Pea irritado.

—No son novios aún, Sweet Pea —lo detuvo Toni empeorando su humor—. Siéntate.

Y aunque molesto por la corrección de Topaz, Sweet Pea se sentó.

—Nunca la veo, quisiera poder hablar con ella —espetó Tony—. Además por lo que escuché no tiene novio.

Rivalidad de hombres... aunque ¿en serio? ¡¿por Jen?!

Siempre dejaba la ropa sucia en el piso del baño, nunca guardaba lo que usaba, veía caricaturas, escuchaba música ruidosa y cantaba horrible. Y bueno, podría seguir y seguir, Jen solía ser muy irritable. La amaba, pero vaya que era fastidiosa en ocasiones. Incluso en una ocasión duró toda una semana sin bañarse... dios, fue una semana difícil.

Storm Blue || RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora