Storm Blue || Riverdale

2

¿Esto es Riverdale?

Jen
El alma volvió a mi cuerpo cuando al encenderse la luz logré ver a FP, quien estaba acompañado de un joven chico delgado, de ojos azules y bastante pálido, que llevaba un gorro gris y unos cuantos rulos cayendo por su frente. Noté que había un poco de parecido, pero no pensé en relacionarlos.

FP estaba recargado en el chico claramente alcoholizado,

—Jen, casi me olvido de tí —FP habló  con voz torpe soltando un feo olor a borracho—. Él es mí hijo, Jughead —dijo dándole una pequeña palmada en el pecho al chico.

—H-hola —me saludó él confundido, alzando su mano como saludo.

Caminó hacia mí haciéndome retroceder y dejó a FP recostado en el sofá. Me quedé un momento sin saber que hacer o decir, solo observé como Jughead comenzó a quitarle los zapatos a FP.

—Jen debería ir a la escuela contigo ¿no lo crees? —balbuceó FP al borde de quedarse dormido—. No es bueno que pase todo el día encerrada. Pasa por ella mañana, yo puedo encargarme de que sea inscrita.

—No creo que...

—Está bien, no hay problema —respondió amablemente su hijo y me miró—. ¿Qué edad tienes?

—Dieciséis.

Cuando menos lo pensamos FP ya estaba dormido y roncando.

—Yo igual —caminó hasta la mesa y se sentó, invitándome a sentarme también—. Disculpa que te lo pregunte, pero no me quedó muy claro quién eres.

Pude notar la curiosidad en su rostro y la urgencia de tener respuestas.

—Tu papá me encontró en la carretera, me desmayé luego de un par de días caminando —me senté frente a él entrelazando mis manos frente a mi regazo—. Él me llevó al hospital y me trajo aquí.

—¿No te causó ni un poco de desconfianza?

—Pues debería.

—¿Y por qué estabas ahí? —su pregunta me tomó desprevenida, tuve que pensar un momento antes de responder.

Al rededor de los diecisiete días me había topado con varias personas, todas solían preguntarme mi nombre, de donde venía, a donde iba, donde estaban mis padres, cuanto tiempo llevaba sola o si había comido. Pero nadie me había preguntado un "por qué", quizás porque nadie estaba interesado en escuchar toda la historia.

—Es una historia algo larga.

—Tengo tiempo si no te molesta contármela —lo suyo era curiosidad pura, pero no me molestó, creo que necesitaba decirlo.

—Mi madre murió hace algunos años, luego murieron mis abuelas y recientemente murió mi padre, le dispararon —la naturalidad en mi voz me sorprendió ya que era algo que aún me afectaba—. No tenía nadie luego de eso, salvo por un par de tíos lejanos, trillizos de mi padre, un soldado y un cura. No los conozco, nunca lo hice. Entonces, decidí irme, no quería tener que ver a mí papá en dos caras ajenas.

Jughead parecía sorprendido por mi sinceridad, pero solo asintió como señal de la atención que estaba poniendo.

—Que interesante —se quedó pensativo un momento antes de ponerse de pie rápidamente—. Pues tienes suerte, hoy podrás dormir en una cama.

—Soy muy afortunada —asentí poniéndome de pie por puro impulso.

—Pasaré por ti mañana temprano. Para que conozcas la escuela, seguramente mi papá logrará que te inscriban, así que hará falta que te familiarices — dicho esto salió del remolque dejándome con una extraña sensación de nervios.