Prólogo

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Había venido a la casa de Brad para jugar en la consola, desde siempre Brad y yo eramos los mejores amigos y siempre nos la pasabamos uno en la casa del otro.

-Oye amigo, te tengo que decir que mi hermano ya volvió de Inglaterra -mencionó Brad al estar al pie de la puerta, yo asentí sin darle importancia.

Recuerdo a su hermano, siempre fue bastante timido y nunca hacía otra cosa mas que leer historietas, aunque hace mas de dos años que se fue a Inglaterra por lo cual en todo este tiempo no lo había visto, aunque no era de importancia ya que por lo serio que fue jamás entable amistad con él.

-Esta bien, no importa si lee sus historietas en el cuarto -mencioné sin darle importancia, pero Brad sonrió como si lo que dije fuera una tontería.

-El ya no lee historietas -repondió como si fuera la clave de su risa, ¿eso que? Obviamente había madurado y ya no le gustaban esas cosas, hay muchos que superan su gusto a los comics y esas cosas.

-¿Ok? Oye bro, ¿puedo entrar a tu baño? -pregunté antes de entrar a la sala de juegos.

-Ya sabes bro que eso ni siquiera se pregunta -respondió con una sonrisa, entonces salí para ir a uno de los baños.

Al entrar cerré la puerta con pestillo y comencé a mear, tenía tantas ganas de esto que no ponía atención a mi alrededor hasta que escuche una voz.

-Que sexi -dijo una voz joven, me sobresalte al notar que venía a mi, ¡al notar que no estaba solo en el baño!

-¡¿Que haces aqui?! ¡¿acaso estas loco?! -le grité mientras que metía a mi amigo en mi pantalon.

-¿Loco por que? -respondió el chico de pelo castaño que estaba en la parte de la regadera, se estaba muriendo de risa el desgraciado.

-¡Me estabas espiando! -le grité enfurecido.

-Claro que no, yo me estaba bañando tranquilamente cuando un chico sexi entró al baño a pesar de que el sonido de la regadera le debió de decir que el baño estaba ocupado, aunque claro que no me quejo de las vistas -terminó lo ultimo con un guiño coqueto que hizo que mi cara de estupefacción se agrandara, ¡¿de donde había salido este chico?!

-E-eres... eres ¿y quien rayos eres tu? -hablé al fin, ¿que me pasaba? Sentía que sudaba y estaba nervioso, repito, ¡¿que me pasaba?!

-¿No me recuerdas? -yo negué lentamente, estaba seguro que a este maniatico no lo había visto en toda mi vida -soy yo, Cody -pero este estaba de broma ¿no? Cody era un chico flaco con dientes medio chuecos y el pelo rapado, no podía ser este chico ademas de que la actitud era completamente diferente a la de Cody.

-Tu no eres Cody, Cody era un chico timido y feo -contesté con seguridad como si eso lo explicara todo, y asi era obviamente.

-¿Estas diciendo que ahora estoy guapo? -preguntó con una sonrisita entre picara y divertida ¡¿pero que rayos le pasaba a este tipo?!- además de que me permito decirte que la gente cambia y bueno, me desarrollé -entonces se apartó mas de la cortina que tapaba su cuerpo desnudo, ¡¿acaso se había convertido en un prostituto?!

-¡¿Que haces?! ¡no quiero verte! -entonces se volvió a tapar haciendo que su abdomen marcado se fuera de mi vista.

-¿Te han dicho que gritas mucho? -preguntó riendo, eso hizo que el calor de un notable enojo subiera a mis mejillas.

-¡Yo no grito mucho! -me defendí, era obvio que este chico estaba loco ¡¿como se atrevía a decir que gritaba mucho?! ¡yo no gritaba mucho!

-Si lo haces, lo acabas de hacer ahora -respondió entre risas, sin mas me fuí de ahi con gran enojo.

-Fue un gusto volverte a ver Aaron -gritó desde el baño, este chico estaba loco ¡¿que había pasado con el Cody Blue timido y adicto a los comics?!

***

Acabo de comenzar este proyecto, es mi primer historia y ojalá les guste, si fue asi voten y comenten. ^^

Alffonsino

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