El tornillo que se le safó

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ULTIMOS CAPÍTULOS

Dos meses habían pasado y aún quedaba uno más para que el juicio tuviera lugar, estoy aterrado de la reacción que Rosela tendrá cuando se entere.

-¿Y si Rosela gana? Estos meses ha estado comportandose y vistiendose más o menos bien, ¡ya no se droga ni hace todo lo que esperaba dar de prueba para demostrar que es una mala madre! -le grité a mi papá, ¡¿cómo podía decir tan simplemente que todo iba a estar bien?!

-Hijo entiendo que estes angustiado, pero asi no ganaremos nada. Tampoco podemos obligarla a que vuelva a la mala vida.

-Claro que no pero es que aún asi no es una buena madre para nuestro hijo, ella solo lo está usando para amarrarme a ella y lo sabes.

-Bueno tal vez esa chica solo quiere tener una familia.

-¿Enserio la defiendes? ¿ahora estas de su parte o qué?

-Claro que no hijo, siempre he estado de tu parte, es solo que tambien entiendo de cierta manera que ella busque tener una familia, después de todo la de ella no ha sido la mejor y lo sabes -asentí- pero sus metodos no han sido los adecuados, lo sé.

-Eso mismo, y yo no puedo estar con ella papá, no la amo.

-Lo sé hijo y no te estoy diciendo que hagas lo contrario, solo que no la juzgues tan severamente.

-No lo haré -dije finalmente- y por cierto papá, dime que te dijo el médico sobre ella.

Habíamos conseguido además un médico el cual la visitó haciendole creer que tan solo era nuestro amigo el cual trató de tener una conversación normal con ella para determinar la posibilidad de que realmente Rosela estuviera mal de la cabeza.

-Carlos dijo que efectivamente Rosela presentaba varios sintomas de un severo trastorno mental, me dijo que le gustaría revisarla.

-Vale, pero ¿cómo? No creo que Rosela vaya a estar de acuerdo con ello.

-Pues o la tendremos que obligar, o engañar -mi papá me miró cómplice, creo que ambos habíamos tenido la misma idea.

*

-Ya les dije que no tengo nada -reclamó Rosela una vez más.

-Eso nos lo dirá el doctor, estuviste vomitando demasiado esta mañana y eso no está bien -le dije yo fingiendo estar preocupado, la verdad es que no tenía nada grave ya que mi madre y yo le habíamos puesto algo en su comida para provocarle el vómito.

-Está bien, pero es que no quiero estar lejos de Ángel -de quejó Rosela nuevamente.

-No te preocupes, Ángel está en muy buenas manos con mi mamá -Rosela asintió no muy convencida, después de eso dejó de hablar y tan solo esperó a que llegaramos al hospital.

-¿Carlos? ¿es doctor? -Rosela miró extrañada al amigo de mi papá.

-Sí señorita -respondió incómodo.

-Pero me habías dicho que habías estudiado ingeniería -miré a mi papá nervioso, no podiamos dejar que nuestros planes se arruinaran.

-Oh no, lo que dije es que estoy estudiando ingeniería pero trabajo de doctor general.

-¿Seguro? Porque enserio recuerdo que me habías dicho que estabas graduado en ingeniería.

-¿Enserio? Seguro me confundí -dijo Carlos finalmente para no llevarle la contra.

-Pero bueno vamos a checarte.

*

-¿Qué es lo que le pasa a Rosela? -le pregunté al doctor apenas mi papá se llevó a Rosela para coneguir algo que comer.

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