Mientras estaba en la sala de espera no podía dejar de pensar en que todo lo que pasó era mi culpa, me sentía abrumada y muy preocupada. Escuché un taconeo por el pasillo, elevé mi mirada y pude ver a Palmer y al señor Winter corriendo hacia donde me encontraba. Me levanté de la silla preparada para tomar cualquier comentario despectivo o algún insulto por parte de los Winter, pero ninguno de los dos llegó.
Palmer en cuanto estuvo a mi altura me envolvió en un fuerte abrazo maternal, se separó de mí y examinó mi rostro golpeado como toda una madre angustiada, se giró hacia su esposo y le dio paso para que me viera. El señor Winter puso dos dedos debajo de mi mentón y examinó cada golpe de mi rostro.
-No se quedarán absueltos de ningún castigo, te lo prometo. -dijo con una voz grave y llena de enojo que me asustó.
El doctor salió del área de emergencias y se dirigió a nosotros.
-Es una lástima que tenga que verlo en estas circunstancias doctor Winter.
-¿Cómo está mi hijo? -preguntó el señor Winter.
-Tiene una costilla rota y muchos golpes por todo el cuerpo que le dolerán por un mes. Tiene que estar en observación por cuatro días y luego podrá irse a casa. Lo acabamos de trasladar a una habitación, los llevaré.
Los Winter siguieron al doctor hacia la habitación de Cristopher mas yo me quedé en el mismo lugar. Palmer notó que no los estaba siguiendo, detuvo su andar y regresó hacia mí.
-Ven, cariño.
-Yo...debo llamar a mi familia. -me excusé. Palmer asintió y siguió su camino. Me moría de ganas de ver a Cristopher pero tenía una mezcla de emociones. Estaba feliz de que no tuviera ninguna herida de gravedad, me sentía sumamente culpable por la situación y estaba molesta con Cristopher por dejarse golpear de aquella manera, ni siquiera se molestó en defenderse.
Llamé a Kyle y llegó al hospital por mí. En casa me encerré en mi habitación hasta el día siguiente. Los padres de Cristopher demandaron que expulsaran a Cecilia y a Andrew, al ser tan delicada la situación esta vez el director no podía hacer la vista gorda, además la familia Winter era más influyente que cualquier otra en esa escuela.
Pasaron cinco días y yo seguía evitando a toda costa ir al hospital. Cristopher me enviaba mensajes pero no le respondía. Algo en mí no estaba bien y lo sabía, no quería que Cristopher lo notara. Estaba en el jardín de casa cuando Jimmy llegó de visita.
-En verdad eres buena para preocupar a las personas -dijo mientras se sentaba a mi lado en la grama- El Pavo Real me ha llamado todos los días preguntando por ti. ¿Por qué lo evitas?
-Es que no entiendo por qué se dejó golpear -le dije una de las razones por las que evitaba a Cristopher- Simplemente se quedó quieto. Y eso me pone furiosa.
-Lo hizo por ti.
-No entiendo.
-Por alguna razón Andrew está obsesionado contigo desde que te acercaste al Pavo Real y sumando que tiene una rivalidad con él, no iba a dejarte en paz hasta volverlos completamente locos. El Pavo Real entendía eso, así que dejó que Andrew lo humillara de esa manera para conseguir un período de paz. Lo único que quería era que te dejara en paz.
-Yo soy completamente capaz de defenderme de alguien como Andrew.
-Todos sabemos eso, pero entiendo los sentimientos del Pavo Real. Al igual que yo él no quiere que te veas en la necesidad de pelear por tu vida como lo que acaba de pasar. El Pavo Real salió hoy del hospital, ve a verlo. Ambos lo necesitan. -Jimmy tenía razón.
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Nada Es Color De Rosa (EN EDICIÓN)
RomanceAlly una chica que no ha tenido una vida fácil junto a su gemelo Allan, se enfrenta al mayor cambio de la vida: el amor. Amor que le ofrece un chico ricachón que no se rendirá hasta que poder enamorarla. Ambos desarrollan una historia de amor con mu...