XV: Había una vez... Placer lejos de la angustia (+18)

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El francés tenía un rostro serio y lúgubre. Dejó al inglés sentado contra una piedra y nadó hasta él para mostrarle su cuello.

—Muerde para que te sanes

Obedeció y le mordió el cuello tomando un poco de sangre sintiéndose mucho mejor en ese momento. El francés lo agarró de sus glúteos y lo apegó a su cuerpo, no iba a negarlo, lo disfrutaba mucho.

El británico se erizó un poco por la acción del contrario y siguió succionando su sangre, tomándolo de los hombros para que se apegara mucho más, restregando un poco su orificio delantero húmedo con la cola del contrario

—Francia... Quiero más que sangre ahora, Darling...—sonrió coqueto mientras daba lamidas en su herida de manera lenta y suave.

El francés tomó las caderas de su amado y las apegó a su cuerpo, como aún estaba en su forma humana, de un momento a otro entró en su amado mientras le besaba, lo recostó contra una roca y comenzó a saltar encima de UK para penetrarlo con rapidez.

—Mhm... Umh... Ahh—gimió el francés mientras repartía besos por el cuerpo del chico

UK correspondió el beso jugando con la lengua del contrario, se contrajo cuando sintió que éste lo penetró de golpe, le gustó que fuera rudo y más en las embestidas, se erizaba por los besos que éste le daba, jadeando sonrojado mientras gemía de placer por las embestidas

—Ahh Ahh Si... Francia .... Mas... mas... mas fuerte... ahhh—se aferraba a la espalda del contrario dando gemidos de placer mientras arañaba su espalda—

El francés se relamió los labios, apoyó más sus manos en la piedra e hizo que UK subiera a su regazo.

—Monta a tu jefe, sumiso-dijo con una sonrisa lujuriosa.

El británico babeando con una sonrisa de placer, empezó a saltar sobre el contrario babeando y gimiendo.

—Ahhh.... Ahhh.... Yes... Yes more... Please more... Ahhh—lo tomó del rosto para empezar a besarlo de manera lujuriosa.

Francia lo agarró con fuerza de las caderas, como guerrero le giró y penetró su entrada trasera. Se subió sobre el hoyo trasero de su esposo y le penetró con salvajismo, hasta escuchar el grito de satisfacción de UK al correrse.

UK se corrió manchando parte del agua y de su pareja, éste estaba todo sonrojado cubierto de saliva húmeda del agua.

—Gracias mi amor—dijo abrazándose a Francia con calidez, apegándose a éste...

El francés sonrió.

—Bien chico—dijo para besarlo.

Sin saber que no muy lejos de ahí.... Estaba sufriendo el pequeño venezolano... Quien muy pronto... Ya no sería un pequeño tritón tierno.

Años después, empezaría la guerra.

Mar de sangre para el Rey (GuyiVene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora