XXII: Colorín Colorado... La muerte ha llamado

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Venezuela se jaló un poco los cabellos enojado, para luego empezar a golpear la pared de la cueva enojado, lleno de confusión y rabia.

—¡¡¿Qué mierda?!! Iba a... ¡¡¡Agh!!! ¡¡No puedo creerlo!! —agitó la cabeza sonrojado, mientras aún seguía dando golpes con rabia y con fastidio, sintiéndose como un completo estúpido.

Luego de un rato, quien fue a la cueva dónde estaba Vene, fue Francia.

—He pensado en darte algo

—¡¡Agh!! Dije que no caería en esa mierda de nuevo y caigo Grr—gruñía enojado, mientras daba vueltas en su cueva, en eso escuchó la voz de Francia, volteó a verlo, un poco confundido más no lo demostró, poniendo una cara fría y seria como siempre—¿¿Qué cosa??...

—Ya tuvimos lo que necesitábamos de Siria, así que... Ya no nos sirve. Quise matarlo pero luego pensé que ese labor no me convenía a mí... Sino a ti—dijo mirando a su tutelado fijamente—Te lo entrego, haz lo que quieras con él.

No perdieron la oportunidad, ambos volvieron hacia donde estaba el sirio.

Mientras tanto, el guayanés contento nadaba buscando a su amado, cuando un dolor agudo recorrió su costado. Gimió de dolor y la sangre pintó el agua, el arma que estaba incrustada a un costado suyo eran escamas de sirenas y tritones viejos, venenosas gracias al uso que le daban los humanos.

El guayanés nadó lo más que pudo, asustado y con el corazón latiendo a mil. Sintió que sus fuerzas se iban, así que se enroscó como una bolita sollozando mientras la sangre fluía.

Sólo era cuestión de tiempo para que algún tiburón oliera la sangre

Venezuela miró a Siria un segundo en silencio, al escuchar la orden de Francia, solo asiente tragando saliva asustado y nervioso, solo respiró hondo, tomó su espada y la apuntó al cuello de Siria. Todo el dolor que pasó algunas vez se habría acabado, todo ese mal sentimiento que le hizo sentir alguna vez estaba a centímetros de sus manos para acabar en la muerte.

Pero por que no se sentía bien haciéndole eso, desvió la mirada unos segundos.

—Francia.... Yo no...

Iba a continuar hasta que percibió el aroma de sangre, lo peor era que provenía de la sangre que éste ya había probado hace poco, la sangre de Guyana, volteó hacia el agua y salió corriendo, para luego transformarse en sirena e ir al agua en busca de Guyana.

—¡¡¡GUYANA!!! ¡¡¡GUYANA!!!—volteó a todos lados, hasta que por fin lo vio, nadó lo más rápido hasta él, notando cómo un tiburón se acercaba, éste tomó una lanza de hierro y se puso a la defensiva—¡¡AHHHHHHHHH!!

Apuñaló a uno de los tiburones, habían cinco, el venezolano seguía peleando de manera salvaje para que no se acercaran a Guyana, lo cargó y lo llevó a la superficie, donde estaba Francia, sabía que éste podría curarlo.

—¡¡FRANCIA!! ¡¡AYÚDAME!! ¡¡POR FAVOR SÁLVALO!!—gritó mirándolo espantado mientras con alunas algas, estaba deteniendo el sangrado del contrario, lo miraba asustado con terror—Por favor... Por favor Guyana... No me abandones... Por favor... —dijo mientras empezaba a sollozar, abrazando fuerte el cuerpo del contrario, con algunas plantas medicinales que hizo crecer, limpió la herida y detuvo el sangrado, al menos empezó a vendarlo con algas marinas y un poco de la ropa que tenía Siria.

—Listo... vamos mi amor... por favor... —dijo mirando detenidamente a Guyana. Se acercó a los labios de éste para darle un dulce y suave beso en los labios, juntó su frente con la de él, dejando ver una pequeña luz en sus ojos como unas estrellas, su forma cambió a la de su pasado, un joven pequeño con su cabello desordenado, solo se apegó a Guyana, llorando con miedo de que éste no se recuperaba

Francia se alarmó al ver la escena frente a sus ojos. Guyana estaba inconsciente y pálido por el veneno del arma que había llegado a su sistema. Apartó a Vene del cuerpo de su hermanastro y comenzó a chupar el veneno de la herida del menor. No le hacía daño, sólo le dejaba débil.

Una vez le hubieran extraído el veneno y cerrado la herida, Francia dejó que Vene se abalanzara sobre el cuerpo del guayanés. Venezuela se calmó al ver que el guayanés estaba mejor, solo se quedó abrazado a éste

—Listo, ahora t-

Siria, quien se había soltado de sus amarres, sólo había tomado la guadaña de Francia y en un hábil movimiento, le cortó la cabeza al francés.

Siria jadeó asustado y más tranquilo al ver cómo el cuerpo caía y la sangre inundaba el pasto, giró para matar a la otra criatura y...

"No puede ser"

Ante él, el muchacho con el que había estado hace varios años... El muchacho que fue una pequeña luz en su vida...

—¿V-Venezuela?—jadeó asustado.

"Qué mierda hice?"

Cuando el menor volteó a ver a Francia y observó el cuerpo lleno de sangre con su cabeza en el pasto, las lágrimas negras salieron de sus ojos, mirando espantado aquella escena.

—¡¡¡¡¡FRANCIA!!!!!!—gritó espantado, abrazando fuerte el cuerpo de Guyana, protegiéndolo. Al ver a Siria, su cabello se transformó en serpientes, sus ojos rojos empezaron a brillar como la sangre misma, sus colmillos crecieron enormemente—Maldito....

Empezó a gruñir, planeaba atacar, cuando de repente un tentáculo salió del agua para atar a Siria y hundirlo hasta lo más profundo.

♠╪♠→...←♠╪♠

UK había sacado la cabeza buscando a Francia, pero cuando lo vio, sus lágrimas salieron al presenciar la muerte de éste, pegó un grito agudo y desolado, invocando una tormenta salvaje, sacó uno de sus tentáculos y hundió rápidamente a Siria al agua, lo puso en lo más profundo listo para matarlo, su figura cambió de golpe, empezaron a salirle colmillos y garras, sus ojos azules se pusieron a brillar.

—¡¡¡ASESINO!!!

Le encajó sus garras en el pecho de Siria, para luego empezar a arrancarle pedazos de piel, manchando el agua de su sangre.


****Mevrouw Alyss****

Viendo todos los capítulos que quedan por delante para editarNo mames... Espero terminar todo esto en menos de un mes...

20/01/2021: Wow no saben lo bien que se siente haber terminado esto y estar corrigiendo unos detallitos por ahí. Quién hubiera pensado que esta historia fuera tan larga. Deben recompensármelo >:3

****Mevrouw Alyss****

Mar de sangre para el Rey (GuyiVene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora