XLVI: Cataplín, Cataplán... El último movimiento

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Venezuela trataba de callar los gemidos con una de sus algas mientras el guayanés estaba mordiéndole los pezones y estimulándole.

—G-Guyana... N-no tan f-fuerte.... Ahh... V-ve despacio m-mierda... T-tengo que llegar entero m-mañana... R-recuerda que tengo una junta con el príncipe USA...

Estaba, de cierta manera celebrando el que habían logrado tener una clase de reunión con el americano, sabían que al hacer una alianza con éste, lograrían proteger mejor su reino y que muchas cosas cambiarían, era una oportunidad de oro por completo.

Mientras Venezuela se perdía en sus pensamientos acerca de las grandes posibilidades de lograr esa alianza, se despertó cuando sintió como Guyana entro de golpe, tomándolo por sorpresa jadeando.

—¡¡Guyana!! ¡¡Ahhh!! ¡¡A-avísame!! ¡¡Ahhh!!

Pudo notar que éste le penetraba con rudeza y con algo de fuerza, pero también notaba que estaba enojado por algo, le acarició la mejilla despacio para que le mirara, estaba jadeando sentado sobre el contrario, lo detuvo para que le mirara en silencio.

—S-sé que ha sido un día m-muy duro... Pero sé que pronto todo mejorará... Lamento mucho lo de tu hijo...

Dijo para luego abrazarlo fuerte y besarle con pasión para empezar a dar saltos sobre el contrario, jadeando y ahogando los gemidos y chillidos con su batalla de lenguas, sintió cómo el contrario bajó a su cuello, empezando a darle mordidas fuertes, sabía que le dejaría marcas, eso le preocupó levemente porque sabía que no se vería bien en alguien de su porte tener chupones y mordidas y menos si iba a ir a otro reino por una alianza.

—G-Guyana... n-no muerdas... m-me d-duele...

Guyana le agarró de las caderas y comenzó a hacer un ritmo más placentero, subiendo y bajando a su amado sobre su miembro.

—Sí, joder pero es que me siento tan... Ah... So guilty...—gruñó, apretando inconscientemente las caderas del otro—S-Siento que todo es mi culpa... P-Por no haberte escuchado... F-For having created a monster

Venezuela jadea soltando unas lágrimas de placer, para luego mirarlo sonrojado, le acarició las mejillas para mirarlo en silencio.

—Guyana... Nadie pudo prever eso... Lamentándolo mucho nadie pudo prevenirlo... Yo no debí confiar en él así de esa manera por completo... Pero también es culpa tuya... Te dije que no fueras duro con él y que dejaras de tratarlo como un estorbo... Qué tan jodidamente difícil era para ti tratarlo mejor...—preguntó entre gemidos y jadeos, mirando a éste para luego morderle el cuello fuerte, ahogando un gemido un poco más alto, arqueando la espalda y retorciéndose levemente.

El guayanés al escucharle gemir sólo le lleva contra la pared, haciendo que cruce sus piernas en su cintura. Le da un beso en los labios y se aprieta contra su cuerpo antes de volver a las embestidas más bruscas y salvajes.

—T-Tú no estuviste en una p-posición donde el n-niño era el p-producto de una mentira a la que s-siempre te negaste a participar... How do you wanted me to treat him i-if the little one I-I wanted to be with was here in the c-castle?

—¡¡Y-yo fui producto de una v-violación!!—confesó mirando al contrario con el ceño fruncido.

Al escuchar su respuesta, trata de verlo de manera seria y dominante, pero por la excitación solo pone una cara de súplica. Seguía jadeando y apretando los dientes, tratando de contener los gemidos, pero le era imposible.

—¿Y-y tú crees que e-e-ese niño tuvo la culpa de n-n-nacer?... ¿C-crees que é-él apenas estaba e-en tus h-huevos él planeaba j-joderte?... S-s-solo era un niño... u-un niño que pasó por malos padres... C-c-como nos pasó con Francia y UK.... ¿O es que lo olvidaste?

Mar de sangre para el Rey (GuyiVene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora