Trece.

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Y así, el distanciamiento entre Betty y Jughead se hizo posible. Betty quién se encontraba tan centrada en su trabajo y su negocio sucio, no tenía tiempo alguno para pensar en su amorío. Todo lo contrario a Jughead que había una parte de él que se lamentaba por lo ocurrido, y existía su orgullo, que impedía que la buscara. No volver a verla en aquellos días había sido de gran ayuda para él, pero nada se sentía igual…

Era como si todo cambiará, ya no se sentía como él mismo y se preguntaba ¿Tanto había cambiado?No lo entendía, solo habían sido pequeños encuentros con Betty ¿Por qué todo se sentía diferente ahora que ella no estaba?

Así, la celebración del aniversario de sus padres había llegado, la casa de los Jones comenzaba a ser una caos por la mañana, comenzando con su madre que comenzaba a estresarse por los arreglos florales que no habían sido los que ella había elegido, después cuando su padre había tomado un bocadillo y ella lo descubrió regañando que esperará a que los invitados llegarán. Lo último había sido gracioso para Jughead ¿Hace cuánto tiempo que no los había visto así?.

—Te ves espectacular. —FP halago a Gladys quien lucía un glamuroso vestido morado, se había arreglado el cabello con algunas ondas junto a un maquillaje que solo ella podía hacerse.—

—Tú no te quedas atrás. —Respondió ella acomodando la corbata de su esposo, en el sofá Jughead y Jellybean miraban la escena con un poco de desagrado, no estaban tan acostumbrados a ver a sus padres de esa forma, tan melosos. La atención de los cuatro paso cuando el timbre sonó por toda la casa.— ¡Ya llegaron! —Exclamó emocionada Gladys mirando a su familia.— Recuerden ser amables y educados. —Los señaló a los tres antes de dirigirse hasta la puerta.—

—Ahh, yo solo espero que esta noche pase muy rápido. —Se quejó Jellybean acomodando su vestido floreado, Jughead rió levemente concordado con su hermana.—

—¡Sierra que gusto volver a verte!

Jughead llevó su mirada a la puerta para ver a la mujer de piel morena entrar junto a su esposo, el señor Keller y su hijo quién saludaba a su padre con un abrazo y una palmadita en la espalda.

—¡Dios mío, cuánto han crecido! —Exclamó Sierra dirigiéndose a Jughead y a Jellybean, aquel momento era el cual Jughead temía, pero por suerte, el timbre volvió a sonar llamando la atención de todos. FP se apresuró a abrir la puerta dejando entrar al Señor Mantle y su esposa, Jughead comenzaba a sentirse fuera de lugar de ahí, sabía que la mayoría de los invitados serían amigos de sus padres.

Sin duda, haber invitado a Tabitha había sido una muy buena idea, ella se había convertido en su mejor amiga, el tiempo trabajando los había unido, razón por la que Toni estaba un poco celosa.

Y la mente de Jughead viajó a su segunda familia, las serpientes… ¿Hace cuánto que no pasaba por ahí? Los había abandonado ¿Qué es lo que estaba ocurriendo con él?

Alejó todos esos pensamientos, saludando educadamente a los invitados de sus padres, tal como su madre lo había pedido. La celebración comenzaba cuando la mayoría de los invitados ya estaban dentro, una cena exquisita que su madre había preparado. Cuando todos se acomodaban en sus respectivos lugares el timbre de la casa sonó y su madre se apresuró a abrir la puerta.

—Alcaldesa, muchas gracias por haber venido. —Jughead se congeló al escuchar aquello ¿Betty había sido invitada? Él no quiso levantar la mirada, no se sentía listo, parecía que todo comenzaba a darle vueltas. Todos a su alrededor parecían tan sorprendidos como él, pero a diferencia los invitados de sus padres estaban emocionados por verla.—

—Buenas noches a todos. —Betty saludo educadamente y todos respondieron con un leve asentimiento de cabeza, Jughead no hizo nada, estaba en seco en su lugar.—

『Sugar mommy』❁Bughead || C O M P L E T A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora