Diecinueve.

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La tarde del viernes llegó, Jughead estaba tan nervioso que ni siquiera presto atención a sus clases, estaba inquieto y no quería pensar en ¿Qué es lo que sucedería en la noche de la fiesta?  Le aterraba pensar en eso y lo único que lo tranquilizaba era saber que estaría junto a Betty.

Si alguien le hubiera dicho que asistiría al cumpleaños de la famosa Cheryl Blossom acompañado de la alcaldesa, nunca se lo creería. Pero eso realmente iba a suceder y él ya tenía listo todo. Les había mentido a sus padres diciéndoles que se que pasaría el fin de semana junto a sus amigos,, ellos estaban tan cansados como para preguntar de quién se trataba y Jughead agradecía por eso.

Su corazón latió con fuerza al salir de la escuela, nuevamente Charlie lo esperaba en el estacionamiento y como estaba siendo una costumbre lo llevó hasta la mansión de Betty. En cuanto llegaron, ella lo esperaba en su oficina, mientras el señor Winston dejaba sus cosas en la habitación principal.

Jughead entró a la oficina de Betty, ella conversaba tranquilamente por teléfono con alguien y cuando se percató de la presencia de él sonrió.

—No creo que eso suceda, no quiero a ningún reportero ahí. —Decía ella. Jughead se sentó en la silla frente al escritorio en espera de Betty.— Perfecto, nos vemos ahí. —Se despidió.—

—Hola… —Saludó Jughead en cuanto ella termino la llamada, Betty sonrió acercándose a él.—

—Hola niño lindo. —Respondió ella sentándose en su regazo.— ¿Estás listo? —Preguntó enredando sus delgados dedos en el cabello negro de él.—

—Eso creo...—Contestó Jughead sonriendo forzadamente.—

—¿Qué es lo que mantiene tu mente ocupada? —Preguntó Betty al ver lo tenso que estaba, intentando tranquilizarlo acariciaba su mejilla.—

—Que sepan quién soy, ¿Qué pasaría si eso sucede?

Betty frunció los labios pensando en su respuesta.— Debes tranquilizarte, la mayor parte de los invitados no son lugareños, son socios que viven en distintos países y todos guardamos nuestros secretos, ellos lo saben.—Respondió, pero aquello no era suficiente para tranquilizar a Jughead.—

—Jughead quiero proponerte algo.

—¿Qué es? —Preguntó él.—

—He estado pensando en esto, quisiera que pasaras los fines de semana conmigo, normalmente son los días en los que podemos vernos más, teniendo en cuenta que las próximas semanas estaré realizando algunos viajes, será muy ajetreado. —Betty hizo una mueca y continuo.— Quisiera aprovechar mis días libres junto a ti. —Dijo con tranquilidad, lo contrario a Jughead que estaba procesando lo que ella le había dicho, aquello parecía no creíble para él.—

—¿Hablas enserio? —Preguntó Jughead calmando toda la emoción que estaba sintiendo en ese momento.—

—Desde luego que sí. —Contestó obvia Betty riendo suavemente.— Te daré hasta el Lunes para pensarlo ¿Está bien?

Jughead asintió, aunque probablemente ya no tendría nada que pensar, él aceptaría.

—Perfecto. —Dijo ella poniéndose de pie, Jughead no pudo evitar mirar su trasero en cuanto ella se dio la vuelta para caminar a la puerta.— Quiero mostrarte algo.

Jughead se puso de pie caminando detrás de ella sin apartar la vista del trasero de su Mommy, era inevitable si los jeans ajustados que vestía le quedaban de maravilla.

—He confiado en mi sastre, él te ha diseñado un traje. Espero que te guste. —Dijo emocionada, su celular comenzó a sonar por toda la habitación llamando su atención, lo sacó de su bolso y le dió una breve mirada a la pantalla— ¿Qué te parece si comienzas a alistarte? Le pediré a Winston que te lleve a la habitación para mostrarte todo. —Avisó Betty saliendo en busca del señor Winston, Jughead salió detrás de ella escuchando como su celular seguía sonando, después miró al señor Winston venir hacia él.—

『Sugar mommy』❁Bughead || C O M P L E T A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora