『Sugar mommy』❁Bughead || C O M P L E T A.

Treinta y tres.

El camino a casa fue silencioso, en la mente de Jughead solo divagaba la situación de la noche pasada, en la mirada perturbadora de Glen y como estuvo a punto de dispararle. Las palabras de Betty al relatar su historia con él que lo habían inquietado. 

Se sintió un poco alarmado cuando al salir dos de sus guardaespaldas lo esperaban, era extraño ahora para él salir y saber que corría peligro. Pero había olvidado su laptop de último momento y tenía en mente que los viajes con Betty serían largos, no quería que fueran aburridos y sabía que las cosas no eran aburridas si Betty estaba a su lado, pero él también tenía en mente que ella era una mujer ocupada.

—Aquí es. —Jughead dijo en cuanto estacionaron el auto antes de llegar a casa.— 

—André lo acompañará. —Dijo Arthur cuando le abrió la puerta.—

—No es necesario, no tardaré ni un minuto. —respondió Jughead sin esperar alguna respuesta por parte de ellos, pero André lo siguió. Jughead  se dirigió a su casa y justo como Jellybean lo había dicho, nadie se encontraba en ella. 

André se quedó en la puerta principal en cuanto Jughead subía las escaleras a su habitación, al entrar se percató de algo y arrugó la frente un poco confundido al ver que había cosas en su habitación que no estaban en el lugar que les pertenecía.

La idea de que probablemente su hermana menor haya entrado, lo calmó un poco y se apresuró a buscar su laptop que últimamente la había abandonado. 

—Diablos ¿Dónde lo he dejado? —Murmuró para sí mismo buscando el cargador entre su cajón de cables.— 

—Es una linda carta ¿Qué has sentido al leerla? —Escuchó una voz gruesa detrás de él y su piel se erizó al reconocerla un poco.— ¿Te sientes afortunado? 

Jughead giró para mirar al hombre desconocido, era el mismo, sin duda era Glen Scot y se encontraba en su habitación sosteniendo entre sus manos la pequeña carta que Betty le había entregado en la cena que preparó para ellos.

—A mi nunca me escribió una carta, ¿Qué hiciste para tenerla a tus pies? —Preguntó de nuevo él y Jughead retrocedió cuando él se acercaba con lentitud.— ¿Qué es lo que tienes de especial? 

Jughead tragó en seco.— Te aseguro que no tengo nada de especial. —Jughead respondió tratando de tranquilizarlo la ver su expresión llena de ira y su corazón se detuvo cuando lo vió sacar la misma arma con la que lo había apuntado anteriormente.—

—¿Qué es lo hiciste? ¿Cómo es que se enamoró de ti?—Logró decir Glen con los ojos a punto de derramar lágrimas, por la forma en la que hablaba, era evidente que había estado bebiendo.—

—Sé lo que pasó entre ella y tú, Betty si te quiso. —Mintió Jughead retrocediendo un poco más en busca de algo para defenderse, él sabía que si tardaba un poco más André subiría, así que tenía que distraerlo el mayor tiempo posible.—

—¡No mientas! —Gritó furioso.— Te diré algo, a ella no le vienen las relaciones vainillas, así que puedes tener presente en que se aburrira de ti en cualquier momento y te desechará, ni si quiera te recordára, puedo asegurartelo. —Murmuró con brusquedad y Jughead tomó aire, decidido hacerlo. En un rápido golpe en su estómago hizo que Glen bajará la guardia, justo cuando Jughead estaba por golpearlo nuevamente, Glen fue más rápido en regresarle el puñetazo a Jughead en su mandíbula. 

—¡Glen! ¡Alto! —Betty gritó al entrar a la habitación, los dos se detuvieron al verla en el umbral de la puerta, detrás de ella se encontraba Arthur, André y Charlie mirando en silencio.— 

—Betty… —Susurro Glen y por alguna razón cayó de rodillas eclipsado.—

—Glen por favor. —Pidió acercándose despacio, él relajó su cuerpo y Betty supo que ya lo tenía.—