Veinticinco.

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Jughead abrió los ojos con lentitud acostumbrándose a la luz del día que entraba por la ventana, escuchó una pequeña risa que lo hizo sobresaltarse y querer despertar mejor, pero al sentir el dolor de cabeza volvió a cerrar los ojos volviendo a dormirse. 

Gruñó al sentir pequeñas cosquillas en su cuello que bajaban lentamente por su pecho, estaba tan absuelto en sus sueños que su mente le hizo una mala jugada cuando Betty apareció en ellos. 

La risa le pertenecía a ella, Jughead abrió los ojos encontrándose con su bello rostro y un suspiro armonioso escapó de sus labios al sentir el calor de su cuerpo. Se sentía tímido en tocarla, porque su mente le decía que no estaba bien, pero él anhelaba hacerlo. Su corazón saltaba y la sensación que tenía era tan maravillosa al ver el brillo de sus ojos verdes. Ella lo miraba con una pizca de deseo y ternura, se sintió querido por ella, seguro, completo.  

Sus manos temblaban a medida que él tocaba su cuerpo, comenzando con su cintura y subiendo por su espalda desnuda hasta llegar a su rostro, digno de una diosa. Él no podía apartar la mirada, estaba tan maravillado de poder tocarla, todo parecía tan real. Y todo se vio interrumpido cuando escuchó el sonido de lo que parecía ser un celular haciéndolo despertar abruptamente. Respiró profundo sintiendo ese dolor molesto en el pecho nuevamente, todo se había tratado de un sueño. 

Al acostumbrarse a la luz de la habitación se percató que no se encontraba en su habitación, rápidamente se sentó en la cama mirando a su alrededor y captó. Los recuerdos de la noche anterior lo invadieron haciendo que su estómago se revolviera, nada de lo que había hecho está bien. 

Estaba en una habitación que no le pertenecía, sentado en la cama semidesnudo, solo llevaba puesta la ropa interior. Cerró los ojos fuertemente al sentir de nuevo el dolor de cabeza, él no recordaba haber bebido tanto, pensó que tal vez se trataba del ruido que había en el lugar. 

Volvió a respirar hondo pasando sus manos por su rostro, ¿Qué estaba pensando por la noche? ¿Cómo se había atrevido a hacer tal cosa? Se sintió desesperado y molesto con él mismo y su corazón se aceleró cuando la puerta de lo que parecía ser el baño fue abierta. Jessica salió de ahí con una toalla cubriendo su cuerpo, tenía el cabello mojado, era evidente que había tomado una ducha. 

—Buenas tardes. —Saludo ella con gracia, junto a esa sonrisa tan larga que la caracterizaba.—

—Buenos días. —Respondió él haciendo las sábanas a un lado.— 

—¿Cómo dormiste?— Preguntó Jessica sentándose en el borde de la cama mirando como Jughead comenzaba a vestirse.—

—Cómodo. —Se limitó a responder y se sintió culpable al portarse tan frío con ella, lo que habían hecho era algo serio, al menos para Jughead.— ¿Qué tal tú? —Cuestionó tratando de sonar afectivo.— 

—Absolutamente genial. —Contestó suspirando.— Jughead lo que pasó anoche fue muy… —Jessica rió.— Ni siquiera puedo describirlo. 

—Fue lindo… —Musitó Jughead sintiéndose un total mentiroso, durante toda la noche la única mujer que estaba en sus pensamientos era Betty, ella se había convertido en una obsesión para él y no era nada sano. Él sabía que era incorrecto intentar curarse utilizando a una persona, aquello se le había salido de las manos.— 

—¿Y bien? ¿No crees que nosotros deberíamos…

—Jessica, quiero ser sincero contigo. —Jughead respiró profundamente antes de acercarse y sentarse a su lado.— Lo que hicimos fue lindo… pero creo que hemos ido muy rápido al hacer esto, y se que esperas que comencemos una relación, algo que yo no me siento preparado…

『Sugar mommy』❁Bughead || C O M P L E T A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora