『Sugar mommy』❁Bughead || C O M P L E T A.

Siete.

Estaba hecho, Verónica Lodge había presentado su renuncia como alcaldesa de Riverdale. 

Y la primera y única en postularse para tomar el lugar, sorpresivamente fue Elizabeth Cooper. No había tenido competencia, o al menos fue lo que se supo. 

La hermosa mujer elegante tomaba el lugar, y como todo pueblo, había un poco de inconformidad con eso, sin embargo no había nada que pudiera hacerse, ya estaba hecho. 

La nueva alcaldesa de Riverdale era ella.

Durante la ceremonia, todos los medios se encontraban ahí, incluso de los pueblos vecinos. Todos estaban a la espera de que la nueva alcaldesa saliera de la oficina para poder hacerle algunas preguntas y obtener alguna foto. 

Las puertas de la oficina se abrieron dejando ver a la antigua alcaldesa junto a la nueva, todos comenzaron hablar y los flashes de las cámaras a sonar, Betty caminaba a lado de Verónica. 

—Alcadesa Cooper ¿Cómo se siente en este momento? 

Betty detuvo su paso para contestar algunas preguntas.

—Tomar este lugar es muy honorable para mí, haré mi mayor esfuerzo por un Riverdale seguro y con mucha paz.

Respondió ella, todos los que se encontraban ahí, estaban encantados con las respuestas tan positivas y claras que la alcaldesa respondía, parecía que ella estaba hecho para eso. 

Era claro que nadie sabía y sospechaba que ella el mismo terror de Riverdale.

Una asesina sin piedad.

Cuando Betty respondió las preguntas necesarias, los periodistas, satisfechos con el contenido que llevaban comenzaron a retirarse cuando ella también lo hacía.

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Tranquilidad, no para Jughead. 

No por el hecho de que Betty era la nueva alcaldesa, había pasado una semana desde que su cargo había comenzado, y por parte de su padre se había enterado que había una nueva desaparición, que la alcaldesa estaba callando. Pero la pregunta era ¿Por qué? 

Dos muertes, una desaparición, el pueblo era un caos, y todo se estaba callando y tomando a la ligera para no alterar a los pobladores. Un asesino serial estaba afuera, era un gran problema.

El joven chico suspiró llevando sus manos a su cabeza quitándose su gorro. Estaba desesperado. Una cosa que lo mantenía intranquilo, era que la información de la persona desaparecida era confidencial, su padre no quería decir nada y decía que era lo mejor para el pueblo, que nadie supiera lo que en verdad estaba pasando. Pero el necesita saber y hacer algo. 

Así que sin pensarlo, salió de su cuarto y se dirigió a la estación de policía, su padre estaría a poco de irse a su casa a tomar el almuerzo, así que sería fácil entrar a su oficina. En cuanto llegó espero detrás de un coche y en cuanto lo vió salir de la estación y tomar su auto se escondió, su padre ni si quiera se dio cuenta de que él estaba ahí. 

Cuando FP se fue, Jughead inmediatamente entró a la estación, pero para su mala suerte, Ethel Maggs se encontraba ahí.

—¿Ethel? 

—¿Jughead? 

—¿Qué haces aquí? —Preguntó Jughead— 

—Ayudando a mi madre. —Respondió ella.— Es la secretaria de tu padre. 

Jughead estaba sorprendido, ¿Desde cuándo su padre necesitaba una secretaria?

—Se sintió un poco mal por la mañana y se retiró a casa, he venido a recoger unos papeles, ella trabajara algunos días desde casa. —Continuo Ethel y Jughead pudo notar lo sonrojada que la chica estaba, bajaba la mirada, parecía nerviosa.—