Dos.

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Todo parecía seguir siendo irreal para Jughead y con cada paso que daba en el lujoso hotel en el que se encontraba con Betty se ponía cada vez más nervioso. Era un chico completamente inexperto, nunca había estado con alguien y temía de que aquella perfecta mujer se decepcionará de él.

Jughead respiró profundo en cuanto ambos entraron al elevador, las manos comenzaban a temblarle y el calor en su cuerpo comenzaba a ponerlo incómodo.
—¿Nervioso Jones? — Betty preguntó haciendo a un lado sus rizos rubios sueltos.—

—No. —Mintió Jughead mirando con atención a Betty, su piel suave brillaba ante la luz del elevador, y para Jughead era imposible no mirar el escote de su vestido negro.—

—Sé que mientes niño lindo. —Betty musitó empujándolo contra la pared del elevador llevando la palma de su mano a la mejilla sonrojada del chico. Ella sonrió ante lo tierno que le parecía, tan virginal. Le encantaba.

Por su parte, Jughead estaba estático ante el toque de Betty y la fija mirada ardiente de ella sobre él. Miró sus labios, deseando besarla, estaba realmente ansioso. Ella se acercó y él supo que la besaría al fin, podía sentir su cálida respiración, sin embargo ella se separó de él rápidamente en cuanto el sonido del elevador sonó anunciado que habían llegado a su piso. Betty giró saliendo del elevador entrando a la suite, ella suspiró dejando su bolso en uno de los sillones y luego giró nuevamente para mirar a Jughead quien se había quedado atrás.

—Nunca creí que el rey serpiente sería un chico virgen. —Betty murmuró sonriendo con diversión, pero Jughead lo sintió como una sonrisa de burla y por un momento la furia y humillación comenzaban a poseerlo. Con pasos lentos ella se acercó a él y tomó su mano guiandolo hasta uno de los sillones individuales.— Pero debo admitir que eso me encantó. —Continuo ella tomando los bordes de la camisa de Jughead acercándola a ella bruscamente.—

—¿Cómo supiste que...

—¿Qué eres virgen? —Betty preguntó interrumpiendo a Jughead, ella estaba deseosa por tocar los labios del joven chico, así que no esperó más, ante la cercanía que ambos tenían ella comenzó a rozar sus labios con los de ella, lentamente, disfrutando del sabor de estos. Un beso húmedo. Jughead gimió al sentir la mano de Betty en su entrepierna, justo cuando comenzaba a endurecerse.— Mírate, estás tan nervioso y duro para mí, sé reconocerlo.— Susurro sobre sus labios escuchando los leves gemidos de su joven acompañante.— ¿Me equivoqué? —Ella preguntó mirándolo con inocencia moviendo su mano en la dura erección del chico sobre la tela de sus jeans negros.—

—No... —Respondió él con dificultad queriendo más de ese toque que Betty le daba. Ella sonrió empujándolo haciendo que el caiga en el sillón, su vestido subió a sus muslos en cuanto ella se sentó en su regazo acomodándo sus piernas a cada lado de él.—

—Dime Jughead. —Tomó las manos de él llevándolas a sus piernas desnudas. —¿Has visto a una mujer desnuda?

La pregunta prendió a Jughead, si, era un chico virgen, pero no se quedaría ahí como un niño tonto sin tocar a la perfecta mujer que se encontraba sobre él, definitivamente eso no estaba en sus planes.

—Si. —Respondió él subiendo y bajando sus manos por las piernas suaves de Betty y ella sonrió comenzando a mover lentamente sus caderas haciendo que Jughead gruñera.—

—Cuéntame sobre eso niño lindo, quiero escucharte. —Mando Betty quitando el gorro de Jughead seguido de su chaqueta negra.—

—Yo... —A Jughead le costaba formular una palabra si tenía a Betty sobre él frotándose y comenzando a desnudarlo.— Solo fue-e pornografía.

Betty se detuvo para mirar lo sonrojado que Jughead se encontraba, tan virginal y tierno, ella no podía creer que aquel chico tan bello siguiera siendo virgen, a ella le encantaba tanto, había algo en él que llamaba todo su atención y su exigente deseo.

『Sugar mommy』❁Bughead || C O M P L E T A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora