『Sugar mommy』❁Bughead || C O M P L E T A.

Uno.

Para Betty Cooper regresar a Riverdale después de nueve años siendo compradora anónima la hacía sentir poderosa, su ambición crecía y crecía al igual que su imperio y su retorcida mente. ¿Cielo o infierno? No estaba interesada en ello, aunque claramente si se trataba de eso, ella sin duda iría al infierno.

Malvada e impulsiva, si ella tendría que definirse en dos palabras, esas serían las correctas, oh bueno, hasta que algo sucedió.

Todo comienza un Sábado en Pop's Chock'Lit Shoppe, el lugar acogedor que todo Riverdale amaba. Jughead Jones se encontraba a mitad de la noche en una de las últimas mesas, su taza de café humeante había sido servida nuevamente, pero había un único problema para él, no tenía inspiración para seguir escribiendo su novela, aquel asesinato reciente en Riverdale lo mantenía en desvelo, su obsesión por aquel caso se había apoderado de su mente. Lo dejaría pasar si él no hubiera estado hablando con la víctima una hora antes de su muerte, lo dejaría pasar si las pesadillas lo dejarán dormir.

 Evelyn Evernever había recibido un disparo en la cabeza, su cuerpo había sido encontrado envuelto en una bolsa de plástico en uno de los basureros de la calle. Aquella muerte había puesto en alerta a todo el pueblo, habían pasado años desde que los asesinatos ya no eran sonados. Pero los tiempos malditos y retorcidos parecían haber vuelto.

No había ninguna pista que los llevará a la causa y asesino de la muerte de Evelyn, nadie sabía nada. FP Jones siendo el alguacil de Riverdale, estaba en una exhaustiva búsqueda de algo que lo llevará a saber algo, sin embargo no había nada.

Pero la obsesión de Jughead por aquel caso seguía y seguía, y no descansaría hasta resolverlo. El haber hablado con Evelyn unos minutos antes de su muerte, lo mantenía de esa manera. Era cierto que él había escuchado un disparo en el bosque, a mitad de su camino al autocinema, no se alarmó, él había creído que fue causa de los cazadores que frecuentaban por las tardes en el bosque, nunca creyó que se trataba posiblemente de la muerte de Evelyn quien la había encontrado durante su camino,  no había dicho nada sobre eso, ni si quiera a su propio padre. 

Respiró profundo llevando la mirada al techo, estaba desesperado al no poder encontrar algo, había hecho una búsqueda por el bosque pero no había rastro alguno. Después bajó la mirada a la taza de su café que probablemente ya se encontraba tibio. La campana que estaba en la puerta principal sonó avisando que alguien había llegado, pero a Jughead le importó poco saber de quién se trataba, hasta que escuchó algo que le interesó.

—¡Oh, por Dios! ¡Betty Cooper! — Pop Tate exclamó.— ¿Cuántos años sin verte?

Jughead levantó la vista hasta ellos, en efecto era ella. La conocía, había escuchado de su famosa inteligencia y capacidad, a su temprana edad había resuelto dos casos, era una mujer reconocible y admirada por todo Riverdale. Él había escrito artículos sobre ella en el periódico escolar, verla ahí era como ver una celebridad de Hollywood.

—Hola Pop, no sé cuántos exactamente. —Ella rió y su dulce voz hizo sonreír aún más a Pop Tate.— Extrañaba comer las deliciosas hamburguesas de aquí.

—Han pasado tantos años mi querida Betty ¿Lo mismo de siempre? 

—Con papás incluidas. —Respondió ella, Jughead la miraba con atención, su cabello rubio caía por sus hombros en unos perfectos rizos, ella llevaba un abrigo blanco que seguramente costaba más que las ganancias de Jughead al año, si Elizabeth Cooper ahora era una de las millonarias de Riverdale, ella había vuelto, los rumores habían sido ciertos, pero Jughead de preguntaba ¿Por qué?.—

—¿Para llevar? —Pop Tate preguntó y Betty miró las mesas vacías hasta encontrar la mirada de Jughead sobre ella. Jughead rápidamente bajo la mirada nervioso y apenado, ella lo había descubierto mirándola.—