『Sugar mommy』❁Bughead || C O M P L E T A.

Treinta y uno.

La tarde del Lunes llegó, y con el la graduación soñada de todos los alumnos de Riverdale. Jughead se miró al espejo ajustando por última vez su corbata, había una enorme sonrisa en su rostro que no podía borrarla. Estaba tan feliz de que todas las cosas estuvieran resultando tan positivas y emocionantes. 

Comenzando por su relación con Betty que para él resultaba irreal. Había fantaseado tanto con ese momento que nunca creyó que algún día se hiciera realidad. 

Nunca se había enamorado de la forma tan intensa como lo estaba ahora, cada día disfrutaba más de su nueva relación, tan peculiar para él. Y es que sus cortas relaciones no llegaban ni un poco a lo que estaba teniendo en ese momento. 

Podía recordarla a Betty a la perfección, podía recordar el dulce olor de su cuerpo y su sedoso cabello rubio, podía recordar su suave y exquisita piel pálida, el brillo mágico de sus ojos esmeraldas cuando lo miraban, el dulce sabor de sus labios y su sonrisa tan encantadora que lo hacía suspirar. 

Elizabeth Cooper era una total maravilla para él y cada vez que ella lo besaba él se preguntaba ¿Cómo es que eso era real? ¿Cómo es que ella pudo fijarse en él? 

Un suspiro escapó de sus labios sintiendo ese cosquilleo en el estómago y el gran sentimiento en su corazón, se sentía tan seguro y completo a su lado. 

Después estaba la publicación de su libro y su pase segura a Stonewall Prep. Se sentía tan nervioso y melancólico de dejar la escuela, de dejar a sus amigos, su familia. Pronto tendría que marcharse a Stonewall Prep, aquello sería un gran cambio para él, un cambio que le llevaría tiempo en acoplarse, pero que sin duda valdría la pena. 

—¿Estás listo? —Jellybean preguntó al entrar a su habitación sacándolo de sus pensamientos, Jughead la miró con una sonrisa burlona. No estaba acostumbrado a verla vestida tan elegante.—

—Bajo en un momento.— Respondió y ella sonrió sentándose en el borde de su cama.— ¿Qué sucede? —Preguntó Jughead juntando ligeramente las cejas al ver a su hermana con esa sonrisa tan conocida para él.— 

—¿Hay algo que necesitas contarme?

Jughead pensó un momento en lo que ella trataba de decirle, sin embargo no encontró ninguna respuesta. —¿Sobre qué? 

—Sobre tú y… Elizabeth Cooper—Respondió con naturalidad y Jughead quedó perplejo.—

—¿Qué? —Intentó calmar su ansiedad y preocupación soltando una pequeña risa, que sonó más como un quejido y Jellybean sonrió aún más.—

—No tienes porque fingir más Jughead, puedes confiar en mí. 

Jughead la señaló con su dedo índice y se apresuró a cerrar la puerta de su habitación, tenía que procurar que nadie los escuchará o estaría en graves problemas. 

—Al principio creí que estaba volviéndome loca, pero después de escucharlos hablar confirmé mis sospechas. —Jellybean continúo y Jughead quería desaparecer en ese momento. Confiaba en su hermana menor, pero tenía miedo que alguien más lo supiera. —

—¿Qué? ¿Cuándo nos escuchaste? —Cuestionó Jughead alterado.—

—La noche del aniversario de nuestros padres, era tan evidente la manera en la que ambos se miraban. 

—Jellybean no debes de hablar de esto a nadie ¡Por favor! —Pidió Jughead juntando sus manos frente al rostro de su hermana y ella río.—

—No lo haré Jughead, sé que todos piensan que soy una niña, pero… hay cosas que entiendo, y la alcaldesa Cooper es mayor que tú, ¿Estás seguro de lo que estás haciendo con ella?