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Seúl, Corea.
Agosto 6
—Bien, terminamos. Gracias Keun Suk, cubrete con la bata
Dijo So Hi mientras me pasaba la bata azul que estaba a lado.
Había sido un día extremadamente pesado. No habíamos parado con la sesión fotográfica desde la mañana. Mi amiga no había parado de presionarme para terminar esto rápido. Le dije que no era algo que se hacía de un día a otro, pero no me hizo caso.
Todo el personal se movía de un lado a otro. Parecían cansados, lo entendía. Habíamos estado todo el día en lo mismo.
De lejos vi a So Hi guardar su cámara, tenía tanto trabajo. Saliendo de aquí tenía otra sesión fotográfica.
—¡So Hi! —. La llamé.
Ella sonrió viniendo hasta a mí.
—¿Sigues presionandote? —. Pregunté bebiendo de la botella de agua a mi lado.
—Tengo otras cosas que hacer.
—Te dije que esto no es de un día para otro.
—No quiero que nos presionen.
—¿Cómo van las fotos?
—Perfectas.
—¡Quiero verlas!
—Aún no, solo puedo decir que la agencia no se equivocó al escogerte. Falta hacer el vídeo de presentación. Faltan muchas cosas
—Estamos empezando.
—Arena es una revista muy importante.
—Mantente tranquila.
—¿Cómo te la pasaste en tu cumpleaños?
—No me preguntes de eso.
—¿Fuiste con tus padres?
—Si los vi. No fue de gran importancia, algunos chicos del personal de trabajo celebraron conmigo, otros mandaron algunos regalos, tuve la reunión con las fans oficiales y estuve con las chicas haciendo un directo. La pasé bien.
—Bebiste, ¿Verdad?
Sonreí, ella sabía todo de mí. No iba a contestar a una pregunta tan obvia. Era una tradición, estaba en mi sangre después de todo.
En ese momento llegó Gun Sama.
—¡Te perdiste lo mejor! —. Le grité de lejos.
—Verte modelar, no gracias.
—Salió bien en las fotos —. Dijo So Hi con una enorme sonrisa.
—Lo juzgaré hasta verlas en la revista. Como sea, surgieron unos asuntos en Cafe Pleno, ¿Vamos?
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FRAGILE LIKE SNOW
RomanceEmpezaba a nevar, los copos de nieve se derritieron en sus mejillas, para mí al caer lucían como sus verdaderas lágrimas, estaba seguro que mi confesión de amor por ella desvaneceria nuestra amistad. Sin embargo una vez que sostuve sus manos frías m...