Empezaba a nevar, los copos de nieve se derritieron en sus mejillas, para mí al caer lucían como sus verdaderas lágrimas, estaba seguro que mi confesión de amor por ella desvaneceria nuestra amistad.
Sin embargo una vez que sostuve sus manos frías m...
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—¡Vamos Keun Suk baja rápido! —. Lo presioné después de todo lo que había pasado.
Habíamos llegado finalmente al hospital donde esperaba que lo atendieran lo más rápido posible.
Me puse una mascarilla y lo ayude a ponerse otra mientras bajabamos.
—Ay espera, no me presiones, me duele —. Se quejó.
Lo dejé de tocar. No iba a entrar al hospital.
—Ve, te esperaré aquí.
—¿Qué? —. Me miró sin dejar de sobarse la zona que estaba lastimada en su espalda.
—No iré Keun Suk, lo siento.
—¿Es en serio?, ¿Piensas que podré llegar solo?, me duele la espalda gracias a ti, te recuerdo que no pesas muy poco que digamos.
Comenzó a gritar, tenía miedo de obetner la atención de los demás.
—¡Basta Keun Suk, no voy a entrar!
—Entonces aquí me quedaré, y si me pasó algo peor, y no vuelvo a actuar ni cantar sobre tu consciencia.
—¡No voy a volver a pisar ningún hospital!
—¡Entonces aquí me quedaré! —. Dijo sentándose en el suelo en el estacionamiento.
Fui hasta él obligándole a parar.
—¡No es gracioso! —. Le hice saber.
—¡Auh, me duele!
—¡Entra al hospital!
—Si no entras conmigo, no entraré.
—No me hagas esto por favor.
Él tomó mi brazo—. Melody, está es tu oportunidad. Te ayudaré a vencer tu primer miedo y así, hasta que la vida me permita estar contigo.
No entendí el significado de sus palabras, o es que quizá no quise malinterpretarlo. Mi corazón ya había sufrido lo suficiente y sé que aceptando que lo quería, le había abierto una puerta para lastimarme por otro rato más.
—Keun Suk...
—¡Vamos! —. Se apoyó de mí haciendo a qué juntos caminaramos
Me sentía culpable, yo era la responsable de que no pudiera mover la espalda por completo. No pensé nada más que levantarlo de dónde habíamos caído y usar su auto después de su debido permiso.
El recorrido al hospital era como el camino que se pinta con llamas a los lados, haciéndote creer que vas directo a tu infierno.
Tragué todas las palabras que quería decir en ese momento y me asegure de sostener a Keun Suk lo mejor que pude.
