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—¡Estoy harto de que ella no sepa nada! —. Gritó Alejandro.Yo estaba tan sorprendida, tan asustada, no entendía nada de lo que decían.
—David, ¿Qué sucede? —. Pregunté sintiendo como las lágrimas caían.
—¡No te pedí tu ayuda! —. Volvió a decir él.
—¡¿Ya te diste cuenta de lo que costó la última edición de su estúpido libro?! —. Alejandro decía una y otra vez.
David me dejó más atrás, enfrentándose a Alejandro. Algo susurró, algo que no quise saber.
No era consciente de nada, todo pasó en cuestión de segundos, mis sentidos estaban débiles, David regresó hasta a mí, inconscientemente miré a la puerta, Keun Suk y Gun Sama daban ya la media vuelta para retirarse.
¿Qué habían visto, que habían escuchado, que estaban creyendo de mí?David me miró, ninguno de los dos dijo nada, me indicó el camino de salida y como si no tuviera la fuerza de desobedecer, caminé hacia donde quisiera él llevarme.
Llegamos a la sala.
Él por fin se dio un respiro, me dio una mirada, de esa manera sonrió ligeramente y se acercó limpiando las lágrimas con su pulgar.
—¿Por qué lloras? —. Siguió limpiando mis lágrimas.
—¿Qué esta pasando? —. Susurré.
—Nada Melody, nada.
Tomé su mano —. Solo deja de tratarme como si no lo entendiera.
—Melody, yo... No es tiempo.
—Mi padre también me lo dijo.
Sus ojos se abrieron sorpresivamente —¿Tu padre?
—¿Qué sucede?
Él desvío la mirada —. No hagas caso a nadie
Sin más, salió.
¿Por qué todo viene a pasar justo cuando más sola estoy? Quiera o no, solo tengo a David pero, ¿Y si él también me esta fallando?
13 DÍAS DESPUÉS
Sentada con la mirada perdida, jugueteando con mis manos mientras tenía un dulce en la boca, todo parecía pasar lentamente frente a mí.
Había pasado ya trece días desde la discusión con Alejandro y ya quince días desde que quedamos en que íbamos a dar a presentar la serie como tal, al aire.Estaba tan nerviosa, estaba muerta de miedo, no sabía que iba a suceder después, solo era consciente que en esta tarde estaba sentada en la sala viendo como todos corrían de un lado a otro.
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FRAGILE LIKE SNOW
RomanceEmpezaba a nevar, los copos de nieve se derritieron en sus mejillas, para mí al caer lucían como sus verdaderas lágrimas, estaba seguro que mi confesión de amor por ella desvaneceria nuestra amistad. Sin embargo una vez que sostuve sus manos frías m...