Empezaba a nevar, los copos de nieve se derritieron en sus mejillas, para mí al caer lucían como sus verdaderas lágrimas, estaba seguro que mi confesión de amor por ella desvaneceria nuestra amistad.
Sin embargo una vez que sostuve sus manos frías m...
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Dos meses después
—¡1, 2, 3, mordida! —. Gritaron todas las personas reunidas con nosotros.
Entre los dos partimos el pequeño pastel que estaba frente a nosotros. Toda la gente siguió insistiendo por la mordida pero creo él no tenía intención de ello.
—¡Son los peores enamorados que he visto en mi vida, aguafiestas! —Gritó una de las chicas que nos había tomado fotos.
Él sonrió ligeramente, ayudándome a partir el pastel me sonrió abiertamente. Habían pasado dos meses y yo sentía que no podía ser más feliz. Después de todo, el amor pude nacer en otra persona tanto en la que me convertí como en la que él se convirtió.
Todos frente a nosotros tomaban fotos del momento, sentía mi corazón lleno de felicidad. Todo estaba hecho, y creo no podría ser más feliz.
—Iré a ver si a nadie le hace falta pastel —. Susurró tiernamente besándome en la mejilla.
Pocas veces hacía eso, aunque era un hombre muy tierno también se le hacía difícil mostrar el afecto a como yo estaba acostumbrada ver.
Había cambiado tanto que esos simples cariños me hacían sentir como si nada en el mundo pudiera compararsele.
Lo ví moverse alrededor, él también estaba muy feliz. Después de unos segundos, regresó hasta a mí.
—A nadie le falta. —Rio ligeramente.
—¡Hey, ya está todo para que cantes! —Alguien gritó.
Keun Suk tomó mi mano haciéndome sentar frente al escenario. Los nervios se presentaron. Él me miró sonriente, no entendía de qué se trataba todo esto. Toda la gente tomó sus lugares. Keun Suk se preparó para cantar.
Mi atención fue captada en el momento en que mi corazón latió con fuerza al reconocer las notas musicales y después, la melodía de su voz.
STILL
El mundo en el que no todo podía ser perfecto pero el dolor era recompensa, estaba aquí. Vivía en él. Keun Suk y yo estábamos juntos finalmente, iba a vivir por él sin importar nada.
La canción comenzó, había entendido de que se trataba todo esto. Keun Suk sin dejar de sonreír comenzó a cantar tan pronto como lo hizo, mi corazón latio fuertemente. La sonrisa en sus ojos, la melodía de su voz.
Hoy estábamos aquí diciéndole a todas las personas que eran de su confianza lo que significaba este momento para nosotros, siendo testigos de la felicidad de la persona que tanto querían.
Dos meses solo habían servido para darnos cuenta que no se puede huir del destino, no importa cuántas veces me hubiera negado, él estaba sintiendo lo mismo.
