Empezaba a nevar, los copos de nieve se derritieron en sus mejillas, para mí al caer lucían como sus verdaderas lágrimas, estaba seguro que mi confesión de amor por ella desvaneceria nuestra amistad.
Sin embargo una vez que sostuve sus manos frías m...
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Lo único que deslumbraba el lugar era los flash de las distintas cámaras que tenían los reporteros, miles de personas había inundado el pequeño salón que David había contratado para esto. Yo permanecía sentada en la primer mesa, por detrás todos los reporteros se preparaban para las preguntas que iban a hacer, mientras otros más encendían su computadoras portátiles.
Estaba nerviosa, mis ojos estaban perdidos en la nada, David aún no llegaba, Alejandro estaba ya aquí y por primera vez su mirada no me intimidaba. El señor Kang parecía molesto, nadie compartía este momento conmigo, nadie sabía lo que iba a suceder.
Nunca imaginé cuánto podría desear no estar en esta posición, todo mundo tenía los ojos puestos en el escenario frente a nosotros adornado animadamente con flores blancas. Hoy terminaba todo y comenzaba para mí.
La alfombra roja frente a la entrada conducía a la mayoría del elenco a la entrada del salón. Todo estaba listo para la prensa mientras que para mí todo se deshacía a mis pies ahora.
Yo permanecí en la primer mesa, a lado estaba el asiento esperando por David.
Vesti apropiadamente para despedirme de todo y de todos. No quería olvidar de este día, el día en el que mi madre le hubiera gustado acompañarme.
—No podemos seguir esperando Melody, David viene en camino ya —. Murmuró muy cerca de mí el señor Kang.
—¿Y Keun Suk? —Pregunté sin darle la mirada.
—Ya le intenté llamar, quizá venga ya en camino
—El tiene que escúcharne —. Murmuré sintiendo el mismo dolor que sentía cuando Samantha dijo que ella era la escritora.
"Keun Suk, tienes que estar aquí, tienes que escuchar la última confesión"
El señor Kang subió a la mesa frente a nosotros en la alta plataforma, el señor Kang se aclaró la garganta, ganando así la atención de todos, los periodistas callaron.
—Muy buenas tardes señoras y señores, sean todos bienvenidos...—. sus palabras fueron calladas para mí en cuanto ví entrar a David por la puerta rápidamente sentándose a mi lado al mismo tiempo que el señor Kang nos veía
—Melody, no lo hagas —. Tomó mi mano por debajo de la mesa.
—Por favor David, déjame hacerlo.
—No tiene que terminar esto así, no tienes que revelarte.
—¿Dónde está Keun Suk? —Fue todo lo que supe preguntar.
Él alejó su mano de la mía —¿Por qué él Melody, por qué no puedes verme a mí?
Sus palabras me hicieron mirarlo —. No lo entiendes David, él tiene que escúcharne, tiene que terminar dónde empezó.
