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—¿Por qué haces esto? —. Preguntó Samantha en el momento que tomó el libro de mis manos.
Yo solo supe sonreír ligeramente. —No sabes de lo que uno es capaz por el bienestar de otra persona hasta que lo haces —. Susurré.
Todo estaba hecho. Samantha había aceptado lo que me temía que no aceptara. Le estaba dando la oportunidad de ser feliz. A los dos, a alguien porque lo quería y a otra persona porque simplemente necesitaba disculparme de alguna manera.
Samantha quería a Keun Suk, solo rogaba porque sus sentimientos fueran genuinos, sentimientos de los que él pudiera enamorarse.
—Solo por favor... No lo dejes solo Samantha, nunca le des la espalda. Él merece este amor que pongo en tus manos, no lo dejes solo—. Rogué sintiendo el nudo en la garganta hacerse más grande.
—No lo necesito Melody, puedes quedartelo —me devolvió el libro. No quise rogar más pues después de todo, el libro era lo único que tenía y lo único por lo que iba a vivir el resto de mis días.
Pasé a su lado a punto de irme justo cuando ella me detuvo.
—¡Cásate con David! Solo así creeré todas tus palabras.
—No necesitas pedirlo. Con permiso Samantha y no tardes en decirle a Keun Suk que tú de eres la escritora —. Salí sintiendo el infierno quemar mis entrañas.
Le acababa de dar a Samantha toda mi vida, había cambiado todo para comenzar de nuevo.
No iba a pasar por el sufrimiento que pasó mi madre cuando comenzó a perder la memoria por esa extraña enfermedad, iba a vivir, quería vivir pero así como una vez ella me lo dijo. No podía tenerlo todo en la vida.
Quería tener a mi padre, quería agradecerle a David todo lo que había hecho por mí y la única manera de tener todo eso era casándome con él.
El fin de mi destino en este país estaba llegando. No podía estar con Keun Suk, aquí no existían los cuentos de hadas donde al final el amor triunfaba, yo no podía ofrecerle nada a él, no más que ser blanco de críticas por haberse enamorado de una mujer ajena a él.
¿Entonces por qué le encomendé a Samantha esas tarea?
Porque ella es lo que yo no soy, hubo tantas veces que desee tener su sabiduría, su fuerza para imponerse, su coquetería para tenerlo todo, su corazón... Ella es la indicada. Ella es la que debió de mirar Keun Suk... No a mí, no a alguien que no sabe ni lo que siente por él. No puedo conservar a Keun Suk en un corazón confundido.Mi celular sonando en la cocina, me hizo enfocarme de regreso a la realidad.
Sin dudar, abrí el último mensaje.
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FRAGILE LIKE SNOW
RomanceEmpezaba a nevar, los copos de nieve se derritieron en sus mejillas, para mí al caer lucían como sus verdaderas lágrimas, estaba seguro que mi confesión de amor por ella desvaneceria nuestra amistad. Sin embargo una vez que sostuve sus manos frías m...