Empezaba a nevar, los copos de nieve se derritieron en sus mejillas, para mí al caer lucían como sus verdaderas lágrimas, estaba seguro que mi confesión de amor por ella desvaneceria nuestra amistad.
Sin embargo una vez que sostuve sus manos frías m...
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Lo único que pude ver desde aquí fueron sus pequeños ojos rasgados hacerse aún más pequeños conforme hablaba con el señor Kang.
Y entre todas las posibilidades de haberlo visto al menos una vez en la vida, se presentaba así. No se que sucedía conmigo, mi corazón no respondía, mi respiración había parado.
A la misma persona que le mandé el libro, a la misma persona que le di permiso de impulsarme, y por supuesto la persona que jamás imaginé tenerla aquí, estaba aquí. Él era el actor que había firmado el contrato En este momento me arrepentía de muchas cosas, de no haber sido tan apegada a él, de no ser su fan en pocas palabras. Solo lo vi un par de veces, supe un poco de su vida... Pero... Es que nunca lo vi más que una estrella que aparecía en mis días más negros.
A mí lado, paró Alejandro. Las palabras no salían, solo lo miré.
—Toma, al menos haz algo —. Me dio un montón de documentos.
Yo solo los recibí tontamente.
El señor Kang dirigió su mirada a mí, era el momento de actuar. Inconscientemente me acomodé el abrigo y avancé intentado verme segura pero conforme avanzaba sentía que iba a caer.
Mi pequeño camino se hizo largo, puedo decir que iba a la mitad cuando alguien me golpeó el hombro con toda la fuerza, no haciéndome caer a mí pero si haciendo caer los documentos.
La vi correr. Era Samantha quien había golpeado mi hombro para correr a ver a Keun Suk. Si, ese era su nombre. Debía de acostumbrarme a él.
Me arrodillé a levantar el desastre, inmediatamente alguien llegó a ayudarme. Sonreí al verlo
—¿Nerviosa?
—Estoy bien David.
—El dichoso actor acaba de llegar —. Me ayudó a levantarme —. Dame esto y vamos a presentarte.
—¿Cómo la escritora?
—Como mi íntima amiga productora —. Me cerró un ojo.
Creo David nunca se iba a cansar de ayudarme.
—Hey David, Melody —. Nos gritó el señor Kang.
No sé si era la presencia de David pero me sentía más segura.
Caminamos hasta ellos.
Los pequeños ojos de Keun Suk se fijaron en mí, inconcientemente bajé la mirada. Samantha estaba a su lado.
—Mira Keun Suk, él será nuestro productor estrella. Un chico algo reservado pero muy comprometido
—Mucho gusto —. Dijo Keun Suk con una inclinación respetuosa. El sonido de su voz grave podía hacer alusinar a quien fuera.
