Empezaba a nevar, los copos de nieve se derritieron en sus mejillas, para mí al caer lucían como sus verdaderas lágrimas, estaba seguro que mi confesión de amor por ella desvaneceria nuestra amistad.
Sin embargo una vez que sostuve sus manos frías m...
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El aire pasar por mi garganta seca junto con la frialdad en la parte superior me hizo despertar.
Parpadeé un par de veces queriendo traer de vuelta todo lo que había sucedido en un solo segundo. No reconocía el lugar en lo absoluto, había un mueble pequeño a mi lado, la cama no era como la recordaba en el apartamento. Di media vuelta sobre la cama para poder ver el techo, era un hotel. Era todo lo que sabía.
Un poco asustada, a medida que recordaba todo, me levanté mirando a mi alrededor.
Mi saco estaba en una silla frente a mí, tenía puesto un abrigo negro, mi cabello seguía húmedo.
Ayer, solo me recuerdo a mí misma llorando en la banqueta, después la sonrisa de Keun Suk iluminar mi mundo porque no importa cómo me haya juzgado, él estuvo cuando más lo necesitaba.
Habían sido tantas cosas, no recordaba todo, no exactamente cómo llegué aquí.
En el momento que miré a mi alrededor a punto de levantarme de la cama, vi muchos aviones de papel en el suelo y uno más arriba, en el buró.
Rápidamente lo tomé, era la letra de Keun Suk al parecer. Sonreí. No era nada cuidadoso al escribir.
"Lo siento mucho Melody, siento que las cosas empezaran así entre nosotros pero al menos con esto, déjame saber que has recibido mi disculpa. Estoy disculpado, ¿Verdad?"
Claro Keun Suk, claro que estás disculpado. ¿Cómo podría negarlo?
Poniéndome de pie, me dirigí al baño, el gran espejo dentro me hizo hacerme ver el abrigo. Tuve unos minutos para verlo en mí cuando recordé que no tenía el saco por dentro, inmediatamente me quité el abrigo.
La cicatriz, esa cicatriz en mi hombro que siempre me iba a recordar el dolor que me provocó cuando la hicieron dejándolo así, marcado para toda la vida.
Si la blusa que usaba ahora, no se había movido, Keun Suk ni nadie habían visto nada.
Pero, ¿Y si la vió?
No, no puedo pensar algo que no pasó. ¿Qué sucederá cuando alguien la vea y me pregunte sobre ella?
Sacudí ligeramente mi cabeza para quitarme esos pensamientos y lavé mi rostro. Eran tantas cosas, ¿En qué momento sucedió todo esto?
Había tanto porque preocuparme, era algo tarde, simplemente no podía presentarme con la misma ropa.
David no estaba aquí, estaba sola de la misma manera en que él me dejó ayer.
Me bañé rápidamente, ya era muy tarde, no me iba a dar tiempo de ir a casa a cambiarme así que simplemente rogué por qué la ropa no se me viera igual que ayer.
