Empezaba a nevar, los copos de nieve se derritieron en sus mejillas, para mí al caer lucían como sus verdaderas lágrimas, estaba seguro que mi confesión de amor por ella desvaneceria nuestra amistad.
Sin embargo una vez que sostuve sus manos frías m...
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Llegué a la compañía tan rápido como pude, entré por la parte del estacionamiento ya que sé que todo estaba cerrado, estaba asustada no sabía si marcar el número del que él me había hablado o seguir.
Solo unos cuantos carros estaban en el estacionamiento, entre las orillas vi la figura de alguien.
—¡Keun Suk! —. Lo nombré sin respeto alguno a como ellos estaban acostumbrados.
Él levantó la mirada, sonrió y corrió hasta a mí.
—Pensé que no vendrías, Melody hice un desastre en la oficina, tienes que ayudarme.
—No pensé que fueras a darme estos problemas, ¿Qué estabas pensando?
Caminamos rumbo a la compañía. Él estaba nervioso, no parecía concentrarse.
—Estaba pensando en encontrar tu número —. Confesó.
—¿P-para qué? —. Titubeé mientras subiamos por las escaleras.
—Te dije que quería tu ayuda para las siguientes escenas, Melody, ¿Dónde estabas? No te vi en toda la tarde.
—Nada importante.
Al llegar frente a la oficina en la que había hecho su desastre, se paró enfrente con una sonrisa nerviosa.
—Déjame pasar —. Le pedí.
—Veas lo que veas, no dirás nada, ¿Verdad? —. Nuevamente su sonrisa nerviosa.
—Déjame pasar —. Sentencie.
—Pero yo no hice nada eh —. Dicho eso, se quitó.
No sé que era lo que estaba a punto de ver pero la sonrisa de Keun Suk había dicho mucho en ese breve instante.
Abrí la puerta de la gran oficina donde estaba todos los documentos del reparto y los guiones. Hubiera imaginado todo menos lo que estaba viendo ahora.
Todos los documentos estaban regados por el suelo, las mesas estaban llenas de documentos sin orden alguno y eso no fue lo peor, las dos impresoras adelante estaba lanzando tantos documentos como podían.
—Keun Suk —. Murmuré sin creerlo.
—Lo siento, no sabía lo que hacía
—¿Cómo, cómo pasó todo esto?
—No sé solo ayúdame a detener esto.
—¡Keun Suk, tú no estabas buscando mi número de teléfono, ¿Verdad?!
—Melody
—¡Contéstame! —. Más que molesta estaba sorprendida y quizá, lo que había hecho me estaba haciendo reír sin quererlo.
