Capítulo 09 🚬

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Los brownies de Gen habían estado deliciosos

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Los brownies de Gen habían estado deliciosos. Sin mentir, eran riquísimos especialmente cuando les pusimos helado.

Fue el paraíso.

Aunque lo que no fue el paraíso; fue el dolor de estómago que me dio por comer tanto.

Así que había tenido que ir al baño.

¿No hace falta que sea tan explícita verdad?

El problema no fue ir al baño, el problema fue que al salir, escuché a Gen gritar.

O mejor dicho, gritarle a alguien.

—¡¿Qué diablos haces trepando por su ventana?! —chilló Gen, mientras tomaba a Franchesco de las orejas y lo adentraba al dormitorio de un tirón.

—Ay, ay, ay —se quejaba él, mientras tenía unas bolsas en sus manos.

—Oh... —murmuré tras entender a qué se debía su aparición.

—Sí, oh —masculló Gen—. ¿Por qué permites que entre por tu ventana? ¿Te está molestando? No tengo problema en darle una paliza.

—Gen, está invitado a cenar. O bueno, se invitó él solo, pero está bien —aclaré.

Creí que esa explicación la calmaría, pero fue todo lo contrario, ella solo lo miraba con el entrecejo fruncido.

—¿Entonces... están follando? —preguntó Gen, sorprendiéndonos a ambos.

—¡¿Qué?! ¡Claro que no! —exclamé.

—No, no estamos follando, Gen y si fuese así, tu pregunta estaría muy fuera de lugar.

—Ya. Necesitaba saber si debía tener una charla con Keira.

—¿Una charla? —cuestioné.

—Ya sabes, la típica que te da tu madre. Pero como he visto que no tienes, a lo mejor podía hablarte sobre métodos anticonceptivos y exploración sexual... —notó mi ceño fruncido y enseguida se puso nerviosa—. Es decir... yo solo creí que.. bueno, sería incomodo tener esa charla con tu padre. ¿No?

—Gen, ¿recuerdas que te dije que a los hombres que solo pusieron el esperma no se los nombra? —ella asintió rápidamente—. Bueno, pues a las mujeres que te abandonaron tampoco.

Gen volvió a asentir.

—Lo siento —murmuró, tras sentarse junto a Franchesco.

Los dos se encontraban en mi cama.

—No tienes que lamentarte por ser buena amiga, Gen —me sinceré.

Ella lo estaba haciendo y no quería ser tan brusca.

—Chicas, tanto drama me da hambre. No hay ningún problema con podar el árbol genealógico. Pero si vamos a hablar de exploración sexual... —esta vez miró a Gen, logrando que esta se ponga roja—. No me negaré si quieren ponerlo en práctica.

Keira y sus problemas [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora