En las garras de la mafia

Capitulo 21

Billie Eilish - "COPYCAT"

Mi vista va hacia Gael que niega con la cabeza, todos los momentos lindos con mi hijo pasan por mi mente, el aire tenso se puede cortar con un cuchillo.

Todos apuntamos en dos bandos distintos, Novikov y sus aliados apuntan hacia mí. En cambio, Mis guardias, socios, el hombre de máscara apunta hacia Novikov que lo ve impresionado como si no creyera lo que ve. Pero sigo asombrada en que Enzo De Luca líder de la mafia italiana esté apuntando hacia Sergei, el padre de mi hijo está contra el ruso.

Lo veo a los ojos cuando gira su cabeza hacia mi, un leve asentimiento por parte de él me hace abrir la boca.

—Sergei no te conviene, lo que sea que este pasando por tu mente sabes que no te conviene.— hablo mientras lo miro directo a los ojos

— ¡No! ¡Ya se había decidido! ¡Estas fuera y eso se paga con muerte!—da un paso hacia mi.

—Un paso más y te vuelo la cabeza —La voz de Gael suena en la sala mientras se mueve a por detrás mío y pasa a estar al lado de él apuntándole a la cabeza.

Nunca entendí como es que hace para pasar desapercibido y llegar a los lugares tan rápido, supongo que el vejete tiene sus métodos.

— ¿¡Que pasa!? ¿A todos ellos le abriste las piernas? ¿Por eso están con ella? ¡Por un puto coño!—Grita, está desesperado, somos más y los que están a su lado están en duda si seguirlo o no.

—Estas descontrolado Novikov, baja el arma y discutamos como se debe. Sabes que no se hacen aquí las cosas como las estas haciendo. —Habla Adrien.

—¡A mi no me dirás lo que tengo que hacer francés de mierda!—lo apunta a él—Y tú, zorra de mierda no te quedará mucho. Vienes tocándome los putos huevos hace bastante tiempo. Todavía tengo que cobrarme lo de mi hija.

Río, río con ganas:—Ay por favor, no seas patético, punto número uno; no necesito abrirle las piernas a nadie para conseguir lo que quiero como de seguro hace tu querida hijita. Punto número dos; si tú no te metieras en mi territorio para hacer tus mierdas, si no mandaras informantes para joderme a mi no estaría detrás de tu cabeza como sabes que lo estoy. Punto número tres; quedarte tranquilo no me gustan las pasas de uvas —lo mire de arriba a abajo—como para tocarte los huevos arrugados de dices tener — escuché la risa sofocada de Adrien a mi lado, lo que me hizo sonreír de lado- y por último sobre tu querida hija, lo tiene bastante merecido. Si no quieres que le vuelva a pasar enséñale a agarrar una puta arma. La próxima va a la cabeza Sergei Novikov.

Bajé mi arma y me di vuelta para irme pero el imbécil volvió a hablar.

— Al parecer la Reina no es tan Reina como dice ser, en cambio es una cobarde que huye.—Mi sangre hirvió, veo rojo, sangre roja saliendo de la cabeza de Novikov.

Me di vuelta y con paso seguro me fui contra él.

— ¡Aquí, soy la reina! ¡En todo el puto mundo soy la reina! ¡Ni tu ni nadie vendrá a faltarme el respeto!—fui contra él, con mi arma golpee su rostro agarré su cuello con mis manos y clavé mis uñas en el punto clave para dejarlo sin respiración. No hubo tiempo de reacción cuando toda mi seguridad entró, Gael me quitó de encima de el ruso.

Todos mis guardias hicieron una escolta a mi alrededor, cubriéndome. Mi cuerpo tiembla del enojo, solo veo sangre y más sangre. quiero asesinarlo, sacarle los ojos, cortarle cada parte del cuerpo y que suplique por piedad. Mis ojos vacíos van hacia Gael que me sostiene para no dejarme ir contra Sergei Novikov que está tirado en el piso con sangre a su alrededor a causa de mis uñas y la fuerza que hice para clavarlas.