Desperté por el sonido de la alarma, eso indicaba que ya eran las 04:30 de la mañana. Me levante rápido de la cama y fui al baño a darme una ducha rápida.Tenía que salir antes de las 05:00 para poder llegara tiempo a supervisar el cargamento de armas y droga que íbamos a enviar a china, ellos nos habían mandado unos dispositivos de rastreo y explosivos que explotaban a veinte metros de distancia.
No tenía tiempo para desayunar, así que saqué la ropa que me iba a poner y la esparcí por la cama. Era un pantalón de cuero negro, botas negras militares, remera negra y una chaqueta de cuero roja. Puse el celular en el bolsillo de la chaqueta junto con las llaves.
Salí por la puerta del estacionamiento y agarre las llaves de mi Ducati roja y negra. Llegué a la entrada y abrieron el portón, salí a toda velocidad seguida por cinco camionetas negras que me pisaban los talones tratando de no perderme, sabía que Gael estaría insultándome en español.
Le molesta mucho que vaya a mucha velocidad y más si es de noche, pero cosas que pasan ¿no?
Agarre el manubrio con una sola mano y con la otra abrí mi chaqueta para poder ver la hora. el cargamento salía a las 06:00 y eran 05:20. Todavía quedaban veinte minutos para llegar y tenía que estar en diez ahí.
Subí la velocidad de mi Ducati R 1199 a 310km/h que era su tope para poder llegar a tiempo. 05:30 estaba en el galpón bajándome de la moto para entrar.
—Jefa—dijeron todos al unísono
Asentí con la cabeza en modo de saludo y de dirigí al que estaba a cargo de los pedidos y exportaciones:—Johnson, ¿Esta todo bien con el cargamento que pedí de china?
—Jefa, me temo que no... faltan trescientos explosivos de los ochocientos que pidió. Los dispositivos de rastreo están los doscientos
—Perfecto, saca trescientas armas y 300kg de cocaína, marihuana y cien de heroína.
—Elena— apareció Gael atrás mío—les estas quitando mucho ¿no te parece?
—No, yo pedí ochocientos explosivos y a ellos les valió mierda lo que les pedí, así que a me importa muy poco la cantidad que pidieron, si es justo que sea justo para todos.— dije
— Pero...
— Gael, me confirmaron que iban a venir lo ochocientos y no vinieron los ochocientos, cuando lleguen los trescientos que faltan les mando el resto de la droga — dije ya aburrida.
Eran las 05:47 de la mañana, tenía sueño, no comí y no se hicieron las cosas como yo quería, estoy con un humor de mierda y ahora viene mi jefe de seguridad a decirme lo que tengo que hacer ¿a ustedes les parece? ¿No verdad?
05:58 estaban terminando de cargar las cajas con las drogas y armas en los camiones para llevarlos al puerto. Tenía comprados a la mayoría — por no decir a todos — de los trabajadores del puerto para que envíen y traigan mis cosas.
La mayoría de las veces venían en avión ya que era más rápido, pero cuando quería asegurarme de que todo llegue bien y sin demoras por parte de la policía iban por el puerto como en este caso. Había veces que la policía me demoraba el cargamento que lo hacía pasar por cualquier otra cosa y me cagaban.
A las 06:00 partimos para el puerto todos dos camionetas con guardias adelante, atrás de esas dos venía yo en la moto, detrás mío venían las tres camionetas con el cargamento y al final dos con más guardias.
La mayoría de camino al puerto íbamos con carretera vacía, pero ya en la mitad del camino el grupo Alpha avisó por el auricular que venían siete camionetas y un auto en nuestra dirección del otro lado de la carretera.
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En las garras de la mafia
AkcjaDesde pequeña ha sufrido, sin embargo la vida le enseñó que no todo está perdido, ella hará todo lo posible para que su verdad no salga a la luz, para proteger a su familia de todos aquellos que la persiguen y de hasta ella misma. Nunca pensó que su...