En las garras de la mafia

Capitulo 1

Desperté con un dolor de cabeza de los mil demonios, sentía que me había pasado una aplanadora por encima.

Abrí los ojos y la luz me pegó de lleno en la cara, cosa que me hizo cerrarlos de golpe. Con un quejido de mi garganta intenté levantarme pero algo me lo impedía: un brazo: UN BRAZO.

Tuve una noche de sexo salvaje... creo, Y NO LO RECUERDO.
Puta madre.

Rodé los ojos y saque su brazo de encima mío.¿Qué tienen que les gusta abrazar? Por dios.

— Mm— lo escuche quejarse y abrí mis ojos como platos, tenía que apurarme a salir de aquí.

Me levanté con mucho cuidado y fui al baño a hacer mis necesidades.

Cuando salí el estaba recostado en sus antebrazos tallando su rostro con sus manos. Maldije internamente y entré nuevamente a la habitación a buscar mis cosas para poder largarme de una vez de aquí.

— ¿Ya te vas preciosa?— me preguntó este chico con un intento de "voz ronca" parecía que le hubiesen dado una patada en las bolas.

— Si— dije cortante.

—Oh vamos, ¿No quieres repetir? La pasamos muy bien anoche— dice levantándose y viniendo hacia mi.

No podía creerlo, ES CHICO. ¡MUY CHICO! ¡Bien Elena! cada vez peor esta funcionando tu radar de penes grandes.

— No, ni siquiera me acuerdo— dije viéndolo de arriba a abajo— Y viendo las cosas ahora, no la debí pasar bien.

Terminé de calzarme y salí escuchándolo gritar.

— ¡Te llamaré!

Me encogí de hombros y seguí mi camino. No me preocupaba que me llamara, total no le di mi número. Creo

Cuando llegue al auto, ahí estaban mis hombres. Tenías que ver muy bien para saber en dónde estaban. Pero ahí estaban solo veinte.

¡Oh! Que tonta lo siento, no me presenté. Soy Elena Smirnov, tengo 23 años y soy una empresaria respetada en el ámbito laboral. Me encanta mi trabajo y soy una persona feliz.

A quien engaño, odio tener que trabajar en una empresa para tener que cubrir el lavado de dinero. Lo de ser feliz... nah se podría decir que si... tengo a mis padres y a mi perro Paco y a Caroline mi mejor amiga. Después todos son unos inútiles y me sacan de mis cabales.

Pero bueno, no todos podemos ser los mejores ¿No? ¿Qué dicen? Si, lo se tengo razón.

Ahora si con la verdad y nada más que la verdad. Soy asesina a sangre fría, no me tiembla la mano a la hora de tomar un arma y disparate entre ceja y ceja si te metiste en mi camino y me jodes mis planes.

Conocen mi nombre pero no mi rostro. Eso solamente tienen el privilegio de conocerme antes de morir. Bueno... algunos siguen vivos solo porque me sirven y me tienen bastante miedo como para hablar.

A la edad de los quince ya tenía hombres cuidando mi espalda, algunos quisieron pasarme por encima y se hacían los graciosos por ser una niña. La niña les voló la cabeza a cada uno que le faltaba el respeto

A los diecisiete años me independicé y me fui de casa de mis padres. Ya tenía la plata suficiente como para tener mi casa y aparte era para poder proteger a mis padres.

Gracias a "El cholo" soy como soy, según él era su mejor guerrera. Ese viejo, ese viejo era lo mejor que había en el mundo. Tenía un humor de los mil demonios pero pasaba del mal humor a la risa en 4 segundos, muchas veces te daban ganas de matarlo y sacarle los ojos con un cortaúñas. Pero con el tiempo aprendes a quererlo.