Los días transcurrían en suma calma, sólo lo único que le faltaba era la decisión final de Camus Labelle.
Mientras jugaba con la pluma entre sus dedos y mirando fijamente al techo en dirección al ventilador, trataba de relajarse, en cierto modo le preocupaba el hecho de que Camus desistiera en seguir trabajando para el Santuario, las ganancias se vendrían abajo sumando a ello que cada vez perdían más audiencia.- Shion... ¿Estás bien? Llevas mucho tiempo encerrado en tu oficina - Cuestionó Dohko asomándose en la puerta.
- Tengo que pensar en una idea lo más pronto posible... Si Camus se niega a seguir conduciendo "Curiosidades del mundo" no tengo otra alternativa que cubra ese lapso se tiempo - Después de decir eso se llevó una mano a su cabeza desesperado - No sé que hacer, mi mente está en blanco.
Dohko notó su preocupación y con suma cautela entró para tratar de ayudarlo. Se colocó detrás de él y con sus firmes manos comenzó darle un masaje relajante, sabía que eso era de ayuda para disminuir su estrés.
- No sé que haría sin ti Dohko, siempre estás para calmarme - Respondió cerrando lentamente sus párpados, eso era reconfortante para él.
- Y también puedo relajarte de otras maneras - Susurró Dohko cerca de su oído provocando una extraña sensación recorrer en todo su cuerpo cuando le mencionó aquello.
- Pero Dohko... - No terminó de hablar, en ese momento Shion fue callado con un beso que lo dejó sin aliento.
Aioros llevaba entre sus manos unos documentos que necesitaba firmar su jefe, la puerta se encontraba abierta, por lo tanto no le tomó la más mínima importancia de avisar su llegada.
- Shion... Ya están aquí los documentos que requerías hace rato y... - El castaño no podía creer lo que miraba, jamás pensó que su jefe junto con el otro dueño se llevaran muy bien, demasiado bien.
Dohko se dio cuenta de la llegada del castaño, con una ligera sonrisa burlona levantó su mirada para ver al joven - Ahí deja los documentos Aioros, tienes la tarde libre... Tu jefe está muy tenso y necesita liberarse de su estrés.
Al escuchar eso Shion se quedo completamente perplejo, estaba por levantarse de su silla pero Dohko no lo dejó, tomó sus manos para evitar que se moviera.
- E... Está bien, nos vemos mañana - Titubeó nervioso, dejó los papeles sobre el escritorio y después salió de la oficina para dejarlos completamente solos.
Mientras guardaba todo los archivos en el estante, estaba pensando que hacer en su tiempo libre.
Él no era el tipo de personas que tiene amigos para salir, sumando a ello que su hermano seguía constantemente grabando para aquella serie.
Desde que volvieron de las Islas Milo, no había vuelto a ver a Saga, tampoco se había ido a presentar al trabajo y eso le preocupaba.Rápidamente movió su cabeza de un lado a otro para pensar en otra cosa que no fuera Saga, tomó su portafolios y salió de su oficina con pasos apresurados.
- Piensa en otra cosa Aioros, piensa en otra cosa - Se decía así mismo mientras caminaba con dirección a su casa. Pero entre más se negaba a esa idea tal parecía que aún más se aferraba a la idea de seguir recordando a Saga. En especial en ese momento cuando terminaron juntos aquella noche después de tomar.
- ¡Porqué no puedo olvidar todo eso! - Exclamó molesto golpeando una pared con los ojos cerrados, claro que no podía tener esos pensamientos con él, si lo que había ocurrido había sido un simple accidente.
- ¿Aioros?
Esa voz... justamente lo que no quería, intentaba sacarlo de su mente y ahora lo tenía justamente a su lado sosteniendo una bolsa de tela tipo ecológica con algunos alimentos que posiblemente había comprado en la tienda que estaba a unos pasos de ellos.
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Inalcanzable
Fanfiction"Me enamoré de ti aunque no tenga tu afecto lo conseguiré, aunque no me ames te conquistaré" Acompaña en esta historia a Milo Venizelos quien se enamora de una celebridad de un programa de TV... Camus Labelle quien ni se da cuenta de la existencia d...