Capítulo 33 (Luna llena)

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Shion no podía creer lo que Surt le decía. No creía que Saga fuera capaz de hacer tal cosa, además el heleno estuvo todo el tiempo con Aioros.

-No, eso no puede ser- Respondió el dueño de la empresa- Saga será hasta un alma que se enoja fácilmente pero nada de esto me convence por la simple y sencilla razón que estuvo con nosotros... Además Camus es su pareja y dudo que quiera hacerle algo malo- Respondió confundido.

-Diga lo que quiera, yo le estoy diciendo la  verdad, no le muestro los mensajes de mi celular porque se reinició ayer y perdí toda evidencia que tenía para poder mostrar mi inocencia- Contestó muy nervioso,  no sabía que más hacer, no tenía algún indicio a su favor.

-Bien, para mi sigues siendo el culpable... Hasta que demuestres lo contrario, mientras tanto te ordeno que regreses nuevamente al "Santuario" y sigas en tu lugar.

-De acuerdo jefe- Surt asintió y salió de la oficina para regresar nuevamente a la empresa, menos mal aún no le retiraban su empleo.

-¿Saga?- Se cuestionaba Shion tratando de pensar, pero era algo que no creía... Porque el galo es su pareja y no veía alguna razón para que el pidiera que su novio tuviera un accidente como hoy.

-Si es ó no, prefiero seguirle los pasos a ambos para ver quien miente en realidad. Me disculparé con Kardia, la gente de su hotel son inocentes- Shion cerró los ojos dejando salir un gran suspiro para tratar de tranquilizarse y acomodar todas esas ideas.






Degel se encontraba en su habitación con la mirada perdida en aquel techo blanco pensando todo lo que pasó con su hijo, estaba preocupado por él y se cuestionaba si dejarlo al cuidado de Milo fué buena idea. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó que tocaban la puerta de su habitación.

Se levantó de la cama sin muchas ganas para poder ver de quien se trataba. Al abrir se llevó  una hermosa sorpresa.

-Buenas noches Degel, espero no interrumpir tu sueño- Contestó Kardia, tratando de esconder una sorpresa que llevaba detrás de su espalda.

-No para nada Kardia... ¿Porqué tanto misterio?- Cuestionó tratando de ver que llevaba el heleno detrás de su espalda.

-Necesito que pases primero y te coloques en el balcón, mirando la belleza del horizonte donde sigue el inmenso mar. Cuando estés listo, cierras los ojos- Respondió Kardia conn una sonrisa cálida. Si su amigo Deuteros estuviera ahí observándolo juraría que jamás en su vida había visto tan animado a Kardia, sobre todo porque sus orbes brillaban con más intensidad de la felicidad que irradiaba en esos momentos.

Degel asintió, comenzó a realizar aquella petición que le dijo Kardia, aunque en realidad no sabía porqué.

El heleno cerró la puerta y esperó que el galo se situara en el balcón.
Verlo de esa forma, de espaldas contemplando las olas tranquilas de la noche  y la penumbra de la noche dejando ver aquellas estrellas que brillaban con más intensidad junto con la luna llena que iluminaba esa blanca arena de la isla, acompañado de una suave brisa que movía los cabellos verdes del galo... Todo era perfecto para esta noche.

Kardia se acercó con muchos nervios y se colocó detrás del galo- Cierra los ojos Degel- Susurró cerca de su oído.

Esa cercanía comenzaba a despertar un sin fin de emociones en el galo, sentía una corriente recorrer todo su cuerpo al sentir el calor del   contrario, su respiración cerca de él.

El de cabellos azules tomó el  cabello verde y lo acomodó con suavidad de frente.
Tomó aquel regalo que llevaba escondiendo detrás de su espalda desde hace rato y se lo colocó en el cuello de Degel.

Cuando lo tuvo listo, acomodó con suavidad el cabello del galo nuevamente en su lugar.
-Abre los ojos- Susurró.

Degel obedeció y tomó aquello que Kardia le había colocado. No podía creerlo, era un hermoso collar con forma de corazón pero llevaba las iniciales de sus nombres "K & D".

-¿Kardia, esto...?- Preguntaba nervioso y admirando cada rasgo de aquel collar.

-¿Te gustó Degel?... Ya no quiero callar esto que siento por ti, estando contigo me siento pleno. Este tiempo he podido conocerte a la perfección... Conozco tus virtudes y defectos, amo todo de ti. Permíteme ser aquel que vele por tus sueños y que este contigo en cada momento de tu vida, quiero tener una oportunidad a tu lado después de mi amargo pasado. Quiero ser aquel que llene tu vida de amor y alegría, seré...- Kardia no terminó de hablar, Degel colocó su dedo índice en los labios del heleno.

-Shhh... Kardia, te conozco  también a la perfección y desde que nos conocimos admito que amo estar a tu lado. Me lo has demostrado, todo este tiempo que yo también acepto este amor que me profesas porque te correspondo de igual manera- Contestó con una sonrisa que enamoraba cada vez más al dueño de ese hotel.

-¿Entonces si me aceptas en tu vida?- Preguntó nervioso.

-Claro, déjame ser aquél que borre tu pasado y construyamos un nuevo presente juntos- Degel se acercó más y entrelazó sus manos con las de Kardia.

Lentamente fueron acercándose hasta perderse en las mirada del contrario, Kardia podía observar el brillo de las estrellas y de la luna reflejándose en aquellos ojos violetas que lo han cautivado desde el primer día.

Acortaron la distancia entre ambos y nuevamente pudieron probar aquellos labios del contrario como esa ocasión cuando estaban en la oficina del heleno y justamente hijo y sobrino llegaron en el momento inoportuno.

Ahora ese beso era diferente, cargado de sentimientos correspondidos y la necesidad de tenerse el uno al otro. Kardia tomó de la  cintura a Degel y lo acercó más a su cuerpo sin romper ese beso que comenzaba a ir más allá, explorando la boca del contrario.

Degel se dejaba llevar por el momento, colocó sus manos en la cabeza de Kardia y fue perdiéndose entre esa cabellera azulada  sin romper el momento....

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Buenas madrugadas mis bellezas, les dejo otro capítulo más de esta historia.
Esta ocasión no les digo que traeré el siguiente capítulo la otra semana que viene. Estaré un poco ausente ya que necesito ese lapso de tiempo para poder hacer una historia de Milo x Camus y tiene que estar antes del cumpleaños del bichito. Se que falta un mes casi pero si no hago de una vez, la ideas se me van y no la tendré a tiempo.
Así que mis más sinceras disculpas y nos estaremos leyendo de esta semana que viene, hasta la otra semana. 15 días más o menos.
Los quiero 🥰🥰🥰

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