— De acuerdo, esto no se puede quedar así. He llamado a gente capacitada para buscar a mi Camus quien es víctima de secuestro por parte de quien se decía ser su asistente. Es evidente que no se puede confiar en la gente hoy en día.
Estas fueron las palabras de Saga frente a los medios cuando se dio a conocer la desaparición de Camus Labelle.— Entonces es cierto — Susurró Shoko apagando su pequeño televisor de pilas a blanco y negro. No sabía que hacer, por una parte podía tomar su bicicleta y bajar al poblado más cercano para hacer una llamada anónima donde avise el paradero de ese joven que responde a nombre de Camus.
Por otra parte el chico de cabellos alborotados en tonos cerúleos no le parecía alguien con malicia.Aunque si comenzaban a realizar la búsqueda de ellos no tardarían en dar con ellos.
Dejó escapar un largo suspiro y se dejó caer en su cama... Quería hacer lo correcto pero algo la detenía. Aún era muy joven para comprender el mundo en realidad.
— Shoko — Llamó su hermana entrando a su habitación.
— ¡Oh! Eres tú Kyoko... pasa.
La joven de cabellos obscuros asintió y cerró la puerta — Necesitamos tu ayuda Shoko, Rigel y yo bajaremos al pueblo para traer medicamento, el joven de cabellos esmeraldas tiene fiebre y no se la he podido bajar con paños húmedos.
— ¿Quieres que me quede con ellos dos a solas? — Cuestionó nerviosa la joven.
— No tenemos alternativa, alguien debe quedarse con ellos, si no encuentro algún remedio iré por Mayura para que pueda ayudarnos.
— ¿Cómo es posible que te preocupes por esos extraños? — Preguntó Shoko al ver como su hermana dejaba de hacer sus cosas habituales con tal de ayudar a ese par.
— No lo sé, solo algo muy en el fondo me dice que ellos no son malos — Después de decir esto se dio la vuelta y salió rápidamente de ahí, seguida de Rigel para buscar algo que les ayudara.
Con pasos lentos y un poco temerosa se fué acercando a ese par de jóvenes apuestos, pasó su mano sobre la frente de Camus y su fiebre no cedía.
De manera inmediata el joven de cabellos alborotados abría lentamente los ojos, primero se sentía cómodo, era un lugar muy similar a la cabaña de Deuteros, pero cuando comenzó a reaccionar se sorprendió al recordar que se había llevado a su amado galo para impedir que Saga tomara su mano en el estado en que se encuentra.— ¡Camus! — Gritó con desesperación Milo levantándose del sillón donde se encontraba cayendo al suelo de manera repentina.
Shoko al verlo de inmediato dio pasos retrocediendo esperando que no le hiciera algo malo.
— ¿Q... Quien eres? — Tutubeó nerviosa mirando al joven levantándose del suelo.
— ¿Dónde estoy?— Se preguntó observando su entorno y después miró a la joven — ¿Quien eres tú? — Señaló con su dedo a la joven — ¿Acaso eres cómplice de Saga?
"Saga" ese nombre que escuchó en la televisión, entonces ese secuestro era cierto — La pregunta aquí es saber quien eres tú y el porqué los están buscando... Hay una recompensa de por medio después de que secuestraste a este joven— Respondió Shoko colocándose a lado de Camus quien seguía con fiebre e inconsciente.
— ¿Recompensa? ¿Secuestro? — Se preguntó el heleno, se llevó las manos a su cabeza para tratar de pensar mejor — Pero... Si yo no secuestre a Camus por querer algo a cambio.
La chica se le quedó mirando, admitía que era lindo pero no confiaba en él.
— Tu rostro sale en la tele y se está anunciado una recompensa para quien de información tuya y yo creo que terminaré haciéndolo antes de que vayas a ocasionarnos problemas a mi familia y a mí — Al decir esto Shoko tomó un palo que tenía cerca tratando de intimidarlo y colocándose frente al galo.
— Ja, ja, ja, perdón que me ría jovencita — Tomó el palo y se lo quitó de sus manos para evitar que ocasione un accidente — Lamento todo este incidente, mi nombre es Milo Venizelos y soy el asistente de ese joven al quien tratas de defender.
Shoko dirigió su mirada al joven que seguía profundamente dormido — El es Camus ¿No es así?
— Si, es el conductor de un programa de televisión. Te preguntarás que hacía en medio de la nada con él pero... Es que está en peligro, no puedo dejarlo en manos de Saga quien se dice ser su pareja porqué conozco sus malas intenciones con él— Respondió Milo acercándose al galo.
— Ya veo — Susurró, después trató de calmarse — Mi hermana y su pareja los encontraron en el bosque, los trajo para acá y al parecer Camus tiene fiebre.
Rápidamente Milo se acercó a tocar su frente, era cierto... Era su culpa, por sacarlo de la cabaña sin suéter ni mucho menos los medicamentos que tiene que tomar para controlar el dolor que aún siente por el incidente con su pierna — Lo siento Camus, no debí sacarte así de la cabaña — Milo estaba por llevárselo en sus brazos pero Shoko lo detuvo.
— Si estás preocupado por su salud, lo mejor será que lo dejes descansar... Mi hermana salió al pueblo para buscar algún medicamento que le ayude a contrarrestar la fiebre o en dado caso, traerá a una persona de confianza.
— Todo esto es mi culpa — Dijo Milo preocupado dejándose caer en el sillón con preocupación.
Shoko al verlo se dio cuenta que no es una mala persona, quizá las palabras de su hermana eran ciertas.
Degel buscaba a Kardia, lamentaba mucho que sus actitudes lo alejaran, pero en el fondo actuaba así por no saber el paradero de su hijo, sin embargo al hablar con Deuteros se dio cuenta que también estaba en un error... No podía dejar que las palabras de Saga los perjudicara y terminaran peleando a causa de eso.
De la misma manera en la qué él se siente, lo mismo pasa Kardia, también está preocupado por Milo, es como un hijo para él y era evidente que también lo defienda.
Por más que buscaba entre la multitud que ya se había formado en la cabaña de Deuteros, no lo encontraba.
Subió a la recámara donde dormía Milo y encontró a Kardia sosteniendo una foto donde salía Milo cuando era un niño.— Kardia — Susurró Degel tocando su hombro.
El heleno levantó la mirada y no pudo evitar soltar en llanto, Degel lo abrazó.
— Estamos igual Kardia, tienen que estar bien... Hay que ser positivos.
— Así como Camus es todo para tí, Milo también lo es para mi y te entiendo que estés molesto por no saber si mi sobrino fué buena idea dejarlo al cuidado de tu hijo pero de la misma forma estoy preocupado por él, ambos pueden estar solos en el bosque y ... — Kardia no terminó de hablar, Degel colocó sus dedos sobre los labios de su pareja.
— Shhh... Deuteros me dijo que no nos confiemos en las palabras de Saga, sugiero que nosotros comencemos a buscar por nuestra cuenta, Asmita también viene para acá y entre nosotros trataremos de adelantarnos a Saga ¿De acuerdo? Al terminar de decir esto besó a Kardia...
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Buenas tardes personitas bellas, les traigo otro capítulo más de esta historia, les comento que en el cumpleaños de mi amado Camus tendré listo un one shot para ese día.
Sin más me despido y nos seguimos leyendo. Un abrazo y un beso, los quiero 🥰🥰🥰
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Inalcanzable
Fanfiction"Me enamoré de ti aunque no tenga tu afecto lo conseguiré, aunque no me ames te conquistaré" Acompaña en esta historia a Milo Venizelos quien se enamora de una celebridad de un programa de TV... Camus Labelle quien ni se da cuenta de la existencia d...