Capítulo 26 (Imprevisto)

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Algo que era muy sorprendente, Saga salió a la calle para buscar a Aioros, intentaba marcarle a su celular pero no contestaba.

-¿Donde te fuiste a meter inútil?- Pensó para si mismo. Después de tanto caminar buscó una banca cerca de un parque y tomó asiento, de repente su móvil comenzó a sonar, lo sacó de su bolsillo del pantalón y notó que era una llamada de Dohko.

El heleno contestó la llamada y era urgente que fuera a la oficina del dueño de "Star Hill", requería de su presencia urgentemente. Ganas no tenía de ir a poner un pie en ese lugar, después de estar discutiendo con Dohko.

Cuando llegó al lugar indicado, fué recibido por Shion, le extrañaba que su jefe estuviera aquí cuando se supone que él estaría en "El Santuario".

-¿Shion que haces aquí?- Preguntó confundido Saga, mientras estrechaba su mano con Shion.

-Me adelante para una negociación urgente con Dohko. Tengo minutos que llegué... ¿Aioros no te lo dijo?- Cuestionó su jefe mientras se acercaban al escritorio de Dohko quien los esperaba tranquilamente.

-Buenos días- Saludó Saga con mucha indiferencia después de recordar como discutió con él porque no supo negociar, sin embargo su asistente si pudo.

-Buen día Saga, puedo notar que traes un semblante diferente, de no ser así estarías  nuevamente discutiendo conmigo- Contestó con una sonrisa de lado.
Les hizo una seña a ambos para que tomaran asiento frente a él, solo una silla estaba desocupada.

-Saga, me preguntaste que hago aquí... La razón por la que vine es sencillo, simplemente porque no pudiste ganarte la empresa de Dohko para que ambos fusionemos  nuestras televisoras... Sin embargo es una lástima que no lo hayas logrado- Respondió Shion muy decepcionado de aquél que hace poco había nombrado su mano derecha.

-Así es, eres muy impulsivo e irrespetuoso... Por eso tomé el atrevimiento de tomarle la palabra a Shion, ambos trabajaremos juntos... De ahora en adelante ambos somos tus superiores- Respondió Dohko tratando de intimidarlo un poco, después de todo Saga fué el que le faltó al respeto primero por no saber atender a un cliente como debe de ser.

Cuando escuchó aquello Saga, quería que la tierra lo desapareciera...  De ahora en adelante no solo tendría que soportar a Shion, también a Dohko, estaba por objetar algo a su favor cuando la puerta de la oficina se abrió.
Todos dirigieron su mirada a la entrada y era nada menos que Aioros, había llegado también.

-Buenos días... Lamento el retraso- Saludó levantando la mano, pero su semblante cambió cuando observó que ahí estaba Saga.
El castaño tragó grueso tras recordar lo que pasó entre ambos en la noche y agachó su mirada para evitar tener contacto con Saga, quería que la tierra se lo tragara... Solo rogaba a los Dioses que no comenzara a recriminarle lo que pasó.
Tomó asiento en la silla vacía, por fortuna estaba lejos de Saga, ya que él estaba a la derecha, Shion en medio y él, a la izquierda, menos mal tuvo la suerte de que su jefe estaba lejos de su alcance.

-Buenos días Aioros, un gusto verte de nuevo- Saludó Dohko con amabilidad.

-¿Porqué a él si lo saludas sin problema, a diferencia de mí?- Preguntó Saga molesto.

-Por la simple y sencilla razón que él tiene algo que a ti te falta... Eso se llama humildad- Contestó Dohko.

Saga no supo que responder, sin duda es cierto... No podía ponerse exigente cuando ese tipo de tez morena ahora sería su jefe también.

-Cambiemos de tema... ¿Saben porqué los citamos aquí a ambos?- Cuestionó Shion.

Aioros no estaba prestando atención, sus manos estaban completamente repletas de sudor, al tratar de tranquilizar sus nervios sobre lo sucedido con Saga en la noche, esperaba que no fuera hacer un escándalo frente a todos. Tan sumido estaba en sus pensamientos que no escuchó cuando Shion estaba llamándole.

-¡¡Aioros!!- Gritó el de cabellos verdes al notar que el castaño estaba completamente fuera de lugar.

-Ahh ¿Qué?- Preguntó confuso mirando para todos lados.

-Estás muy distraído el día de hoy, es muy raro Aioros... ¿Te sientes bien?- Preguntó Shion colocando su mano derecha en la frente del castaño.

-Si estoy bien, no se preocupe señor Shion- Aioros miró a para otra dirección.

-Vayamos ya al grano Shion, detesto esperar- Espetó molesto Saga, quería que toda esa plática se acabara de una buena vez.

-Bien si quieres saber que más Saga, escucha atentamente...- Dohko se levantó de su silla y comenzó a caminar rodeando su escritorio con pasos lentos- Acepté unirme con Shion con una condición y esa es...- Dohko fué interrumpido por Shion.

-Saga, te revoco de tu puesto.

-¿Qué?- Preguntó molesto mientras se levantaba y apoyaba ambas manos en el escritorio de forma violenta.

-Así como lo oyes Saga, tus actitudes dejan mucho que desear y... Quiero que saludes a mi nueva mano derecha... Aioros- Shion señaló al castaño quien seguía perdido en sus pensamientos.

-Aioros te están hablando- Dohko trató de llamarle la atención a Aioros.

-¿Qué... Aioros ocupará mi puesto? ¿Donde quedo yo?- Preguntó Saga molesto.

-En el lugar de Aioros si quieres, ahora serás su asistente.

-Yo no pienso ser el ayudante de Aioros- Se cruzó de brazos molesto.

-Es eso o nada... Tómalo o déjalo- Respondió de manera muy concreta Dohko.

-Busquen a otro tonto, porqué yo no- Saga comenzó a caminar rumbo a la salida cuando las palabras de Shion lo detuvieron.

-Te recuerdo que tienes un contrato Saga, si quieres irte estás en todo tu derecho, pero perderás todos aquellos servicios que tenías derecho por parte de la empresa, ya que tú estás incumpliendo.

¿Perder sus comodidades? No claro que no, no le quedó de otra más que aceptar... Su único recurso que le quedaba para satisfacer su estatus social frente a los demás es Camus. Saga podría ser hasta el barrendero de la ciudad, pero ser el esposo de Camus era su esperanza que le quedaba a su ambición por el dinero y la fama.

Cerró sus ojos para poder pensar, sin duda buscaría en estos días pedirle matrimonio a Camus...

Dio un largo suspiro y respondió- Está bien- nuevamente se regresó y volvió a tomar asiento frente a Dohko.

Ahora más que nunca necesitaba quitar a Milo de la vida de su pareja.
Tomó discretamente  su móvil y redactó un texto corto para Surt.

-Más te vale separar hoy a Milo de Camus-
Terminó de redactar y presionó el botón de enviar...

Nuevamente guardó su celular y siguió escuchando a Shion y Dohko.
Aioros por su parte no sabía que hacer, se había cogido a Saga y ahora tomó su lugar en el trabajo... Lo que menos quería era mirar de frente a Saga.

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