Capítulo 2 (Camus)

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Camus Labelle es el joven que trabaja para la empresa "El Santuario", conductor adorado por muchos, por su destacada participación en el programa "Curiosidades del mundo"
Llegó al mundo de los medios de comunicación por ser unos de los mejores estudiantes de la carrera de Ciencias de la Comunicación, quizá  sea muy reservado con su vida, ya que nunca le ha gustado estar en boca de los demás, simplemente se enfocaba en  cumplir con un contrato forzoso que le dio a firmar su pareja Saga.

El pretexto que le dio fue que trabajaría en la empresa para que así ganaría mucha experiencia para su carrera recién acabada y Saga no desperdiciaría la oportunidad de cortejarlo, si bien lo quería a su lado, no dejaría que una belleza como Camus se le fuera de las manos,  así que fue su mejor idea atarlo a un contrato, de esta manera tendría tiempo de pasar con él, conocerlo, enamorarlo y finalmente pedir su mano.

Camus ganaba muy bien, dinero tenía hasta de sobra ya que su padre Degel siempre había sido un empresario bastante exitoso, desde niño tuvo todo a manos llenas, sin embargo lo que menos tuvo era el tiempo de sus padres por ser hijo único.

Se le brindó la oportunidad de conducir el programa ya que el disfrutaba de esos temas curiosos de divulgación de  ciencias, tecnología, física, astrofísica, y algunos detalles de la historia. Era el único espacio donde se sentía él mismo sin actuar con otra faceta frente a los demás.

Aspros era el padre de Saga, aprobaba aquella relación y eso lo hacía sentir felicidad por su gemelo mayor,  ya que era hora que sentara cabeza y formalizara esa relación con su pareja Camus, aunque las pocas veces que lo ha visto... El conductor casi no sonreía, quizá sea su manera de ser.

El éxito y la audiencia del programa había hecho que la compañía  creciera, por lo tanto el dueño de la empresa, el señor Shion pidió que ese programa se le aumentará media hora más, ya que se había convertido en el favorito de la noche.

A Camus no le quedó de otra más que aceptar, sin embargo ese dichoso contrato que firmó un año atrás se vencía en algunos meses, después sería libre y podría hacer de  su vida lo que que quisiera, esa vida estaba comenzando a hartarlo.

Hoy en la mañana muchos reporteros seguían a Camus, quien iba acompañado de  Saga para poder tomar la nota del día y esa era que el programa duraría una hora y el galo simplemente tuvo que confirmar ante todos los medios de comunicación ese detalle.

— Media hora más — Exclamó molesto Camus, aventando el libro que estaba leyendo. Llevó sus manos a la cabeza pero entró Degel a su habitación.

— ¿Papá?—  Cuestionó, se levanto del sillón y fue a recibir a su papá quien lo veía recargado en el marco de su puerta.

— Hola hijo ¿Como estás? —Se acercó a su hijo para abrazarlo con ternura.

— Pues a decir verdad... No sé — Susurró liberándose del abrazo de su padre y desviando la mirada.

— ¿Es por la media hora de la programación?

— ¿C... Cómo lo sabes?

Ambos pasaron a sentarse a la sala para seguir platicando de ese tema que comenzaba a ser incómodo para su hijo.

— Camus, aunque tu mamá y yo casi no te cuidamos por salir a trabajar y darte lo mejor, te conocemos mejor de lo que piensas y sé que estar trabajando como conductor es algo que a t no te gusta. En la mañana pude ver la entrevista que diste y no estás emocionado.

— De hecho es por eso, por lo menos terminábamos de grabar y salía temprano, para que así en la noche pasaran la grabación correspondiente, pero ahora saldré aún más noche y ya no tendré tiempo para mi.

— Lamentablemente al mundo que entraste es así, pero si quieres te doy un  consejo, tómalo como quieras... Cuando tu contrato se acabe no lo renueves, puedes dedicarte algo que te guste o que te apasione, si no llegaras a encontrar tu sueño, no hay problema, puedes venir conmigo, después de todo eres mi hijo único y alguien tiene que quedarse con el negocio.

— Vaya por lo menos si comprendes lo que siento papá, justamente estaba pensando en eso, ya no quiero renovar el contrato con la empresa, buscaré algo que realmente me guste, Pero... — Camus se quedó callado unos momentos.

— ¿Pero qué?

— Aún no sé como lo tome Saga.

— Tienes que pensar bien las cosas Camus, si realmente quieres dedicarte a otra cosa, adelante, solo te diré que... La persona que realmente te ama, no te juzgará mal con las decisiones que tomes, al contrario te ayudará si es algo bueno o si es algo malo  buscará la forma que hagas lo correcto... A mi no me interesa que piense Saga de eso, me importas tú — Respondió Degel señalando a su hijo.

— Entonces... No entiendo — Contestó Camus muy confundido.

— Primero piensa lo que realmente quieres, no te dejes llevar por lo que diga Saga, la decisión es tuya, no la de los demás. Ahora, vente vamos a la cocina que tengo hambre, son pocas las veces que coincido con mi hijo en casa y quiero cenar contigo.

— Papá aprovecha porqué ya que comience a grabar más tiempo, ya no te veré más que los fines de semana — En ese momento Camus sonrió porqué realmente atesoraba mucho el tiempo con su papá.

— Tienes razón, pero piensa lo que te dije... Sabes que quiero lo mejor para ti.

— Gracias papá, ahora vamos a la cocina entonces, cenemos juntos.

Ambos se fueron a la cocina juntos, no tenían chef que les preparara, ya que la casa de ellos siempre estaba sola, solo contaban con la servidumbre, pero a Camus le agradaba su vida así, aunque tenga el poder adquisitivo, le gustaba hacer las cosas por su cuenta.Esta noche la cena la haría él, claro con ayuda de su papá.







Al terminar la cena y después de un rato de calidad con su papá, cada quien se retiró a sus cuartos, mañana le esperaría otro día pesado, ser famoso lo agotaba en demasía, a veces soñaba con tener una vida sencilla como los demás.

Cuando conoció a Saga, él era un simple estudiante a punto de concluir sus estudios, su pareja era parte del personal de Recursos Humanos y sin problemas se encargó de que fuera contratado como conductor simplemente porque le gustó a primera vista. Ni siquiera se dio a la tarea de leer su solicitud, él quería ser reportero, un puesto sencillo, ya que jamás ambicionó ser conductor, jamás se imaginaba conduciendo un programa para miles de personas.

Camus siempre le había gustado ser curioso para aprender, leer, llenarse de conocimiento... Eso fué de lo mucho que le ayudó a llevar ese programa en lo alto, los espectadores les gustaba aprender de ciertos temas con el programa.

Cuando el galo comenzó a ser muy reconocido por los demás, Saga le propuso ser su pareja, no se negó ya que comenzaba a verlo de otra manera y aceptó esa relación. Los primeros meses fue una relación linda y amorosa, pero poco después, su relación con Saga cambió de repente justo cuando Camus se negó a casarse, ya que aún no se sentía listo para dar un paso así.

— Como quisiera que mi vida tuviera un poco de emoción, todo en mi vida es correr... Camus ven acá, Camus los reporteros te esperan para que les den una entrevista, Camus tus fans quieren autógrafos, Camus quita esa cara, Camus firma aquí, Camus siéntate allá, Camus ponte esta ropa, Camus te van a tomar fotos actúa normal... ¡Tan solo quiero un momento a solas para mi!- Gritó aventándose a su cama, solamente  en su habitación tenía sus momentos a solas.
De su casa para afuera, siempre lo seguían los reporteros de chismes... Cuidándole los pasos para sacar noticias de él.

Quizá su vida cambie poco a poco...

Solo es cuestión de esperar...

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Hola como están me da mucho gusto que para ustedes esta historia sea de su agrado, de verdad que sí, bueno esta es la parte de vida de Camus, quien realmente  no es feliz, solo será cuestión de esperar, si alguien pueda ayudarle a dar otro sabor a su vida...

Muchas gracias a tod@s l@s quiero 🥰🥰🥰🥰🥰

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