—Hey, Danvers, no sabía que también estabas metiéndote con Lena —exclama Andrea cuando Kara pasa a su lado en el pasillo, ella se voltea confundida.
—¿Qué? —pregunta.
—Escuchaste bien —dice. —¿No te basta con Sam? —inquiere.
—Espera un segundo, no salgo con Sam y tampoco con Lena, además si lo hiciera tampoco sería tu asunto —responde.
—Lo es, porque Lena me gusta y tú estás poniéndote en medio —alega.
—Yo ni siquiera estoy interviniendo, sólo soy amiga de Lena, ella toma sus propias decisiones y si no quiere salir contigo no es mi problema, aunque festejo su elección —dice la rubia, frunciéndole el ceño.
—¿Algún problema? —pregunta Lena, apoyando la mano en la espalda de Kara.
—Ninguno —responde Andrea rápidamente y le lanza una mirada de amenaza a la rubia.
—Andrea se inmiscuía en mi vida —dice en cambio Kara, ignorándola completamente.
—Como siempre —alega Lena. —Vamos, Kara, ¿almuerzas conmigo? —propone, guiándola para caminar a la salida, lanzándole una última mirada de advertencia a Andrea.
—Siempre almuerzo contigo —responde la rubia. —¿Qué haces en este edificio? —pregunta.
—Vine a recogerte, claramente —dice, sonriéndole con calma.
—Vaya, todo un caballero —bromea Kara.
—Puaj, caballeros —responde Lena, haciéndola reír. Es difícil concentrarse en algo más ahora que ya sabe cuánto le gusta esa risa, pero es aún peor cuando sabe por qué le gusta. Intenta llevar su atención a otro lugar, pero no puede ¿por qué la sonrisa de Kara es tan, tan linda? Dios, obviamente Sam debía hacerle notar su atracción, no le iba a dar un momento de paz en su ignorancia sentimental.
Están sobre la alfombra de la habitación, Kara con la espalda recargada en su cama y Lena con la cabeza recostada en sus piernas, si a la rubia se le ocurriese pasar la mano por su cabello suelto se moriría de amor. ¿En qué momento se volvió tan cursi? Maldita Samantha Arias y sus malditas observaciones acertadas.
—¿Cuándo vas a usar tu cupón? —cuestiona Kara, sacándola de su ensoñación sobre ella.
—Cuándo vamos —corrige Lena.
—Podríamos ir este viernes —dice la rubia.
—¿Estás invitándome a una cita? —pregunta medio en broma.
—Quizás —responde y Lena se levanta, lo cual es una mala idea porque queda de frente con el rostro de Kara, le sonríe y luego mira a otro lado.
—¿Hablas de una cita cita? —inquiere.
—¿Qué quieres decir? —devuelve Kara.
—Me refiero a salir de verdad en una cita —responde.
—No lo sé, ¿saldrías conmigo en una cita? —pregunta y Lena enrojece, luego pierde todo el color del rostro, sin saber cómo llegaron a hablar de citas y de salir y está entrando en pánico, porque salir con Kara no es lo que quiere ¿o sí? Tal vez debió pensar más a profundidad el tema o debió escuchar a Sam, pero no, debía ser así de necia. —No debe ser una cita, cálmate —dice al fin, pero suena decepcionada, Lena finge no notar el tono de su voz y vuelve a recostarse sobre sus piernas.
—Entonces, ¿almuerzo el viernes? —corrobora.
—Claro, almuerzo el viernes —acepta y continúan hablando sobre libros, como si nada hubiese pasado.

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People can be good
FanfictionKara Danvers no ha tenido un muy buen verano, en realidad fue un asco. Ni siquiera piensa en él, pero ese incidente la lleva al lugar más inesperado: Irlanda. Específicamente al internado para chicas de Irlanda, donde, además de convivir con lo que...