Las carcajadas alegres de Kara llenan su habitación, Sam descansa sobre la alfombra y ocasionalmente también suelta risas, tiene las mejillas sonrojadas porque Kara como buena amiga que es está interrogándola sobre su vida privada, aunque a estas alturas la vida privada ya no existe entre esas dos. Saben casi todo de la otra y los secretos guardados no son importantes. La rubia renueva su risa y el sonrojo se intensifica en el rostro de Sam.
—¡Escúchame! Sólo digo que si hubiese alguien quien me hiciera dudar de mi heterosexualidad sería Sara Lance, pero eso no está pasando —justifica Sam observando el color en las mejillas de Kara por tanto reír.
—Eso definitivamente está pasando —alega ella. —¡Te gusta Sara! —exclama.
—¡No me gusta Sara! Podría gustarme, es diferente —rebate.
—Exactamente lo mismo.
—Da igual, no me gusta Sara, sólo he estado rodeada de chicas muchos meses, ya no recuerdo cómo luce un chico —explica.
—Oh, eres una exagerada.
La puerta se abre entonces, dejando ver a Lena cargando múltiples bocadillos, hacerse amiga de dos aliens superfuertes no fue su idea más brillante porque consumen carbohidratos como si no hubiera un mañana. El ingreso mensual de Lena ha disminuido exponencialmente gracias a cuánta comida está siempre comprándole a Kara, ni siquiera sabe cómo sobrevivió su novia a los primeros meses ahí, cuando nadie más sabía de ella siendo un alien. Esas debieron ser muchas barritas de proteína.
—¿Por qué tienes las mejillas rojas? —pregunta viendo a Sam tirada en el piso, quien enseguida se cubre el rostro con las manos.
—Agghh —exclama al escuchar la risa burlona de Kara.
—Estaba molestando a Sam —declara la rubia, tomando enseguida una barra de chocolate de las manos de su novia.
—Oye, dame un beso primero —exclama Lena, viéndola con falso enojo, Kara le arruga la nariz antes de estirar el cuello y conectar sus labios, Lena lleva la mano a su mandíbula para sostenerle el rostro. —Y ¿sobre qué exactamente molestabas a mi amiga? —Kara muerde su barra antes de responder, mirando fijamente a Sam como pidiéndole permiso.
—Está bien, Danvers, puedes contarle mi secreto más vergonzoso.
—Sam tiene un crush con Sara —dicta, escondiendo su sonrisa detrás del chocolate.
—¿Eso? ¿Lo admitió finalmente? —inquiere.
—¡¿Tú lo sabías?! —preguntan a la vez.
—Tu odio era demasiado como para tener algún tipo de sentido —explica. —Y, ¿recuerdas el monólogo que me diste después del primer partido contra los Canarios? Era prácticamente una oda a los abdominales de Sara —alega y Kara se ríe. —Quiero decir, entiendo el por qué, pero... —Lena no acaba cuando Kara le da una palmada en el brazo, frunciéndole el ceño, como respuesta se ríe. —Yo sólo hablo los hechos.
—¿Cada ser del universo cae ante los encantos de Sara Lance? —cuestiona Kara con el ceño fruncido.
—Ay vamos, Danvers, no puedes negar su atractivo —dice Sam, acomodando sus manos detrás de la nuca, usándolas como almohada. Kara se encoge de hombros como respuesta. —¿Sara Lance no es tu tipo? ¿Cuál es tu tipo entonces? ¿Vampiros? —molesta.
—No tengo un tipo —alega Kara devuelta. —Mi tipo es Lena —dice.
—Iugh —exclama Sam.
—Gracias, tú también eres mi tipo —responde Lena—Aunque no tengas el abdomen de Sara.
—Oh, cállate, un día voy a tener músculos y verás —reprocha.

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People can be good
FanfictionKara Danvers no ha tenido un muy buen verano, en realidad fue un asco. Ni siquiera piensa en él, pero ese incidente la lleva al lugar más inesperado: Irlanda. Específicamente al internado para chicas de Irlanda, donde, además de convivir con lo que...