Call Me By My Name »Yeongyu« (PAUSADA)

Prólogo

Choi Beomgyu encestaba a diestra y siniestra cada canasta. Estaba enojado, no, se encontraba furioso.

Podía sentir la sangre hervir por todo su cuerpo, no deseaba más que reventar el balón color naranja entre sus manos.

¿La razón?.

La universidad había decidido darle el apoyo económico al equipo de fútbol soccer. Dejando sin un solo presupuesto a los demás clubes. Incluyendo obviamente el suyo.

Otra razón por la que debía de odiar a Choi Yeonjun. Ése estúpido pelinegro se creía lo mejor del mundo únicamente porque su equipo había ganado el campeonato pasado.

Un golpe de suerte lo puede tener cualquiera. Beomgyu no consideraba que los del club de soccer fueran excepcionales, no podrían serlo si tenían como capitán a Choi. Un narcisista idiota que siempre que podía, le restregaba a todos los de baloncesto los logros que llevaban a la universidad.

Pero Beomgyu juraba que algún día le borraría ésa sonrisa socarrona de la cara. Solo era cuestión de tiempo.

—Poco más y revientas el pobre balón— Choi Soobin se acercó a su capitán —Dale un descanso.

—No— siseó —¡Son unos imbéciles! ¿¡Cómo es posible que el director haya decidido darle su apoyo al equipo de Choi!? ¡Idiotas!.

—Hyung, baja la voz— Taehyun también se acercó —Sí alguien te escucha, te acusarán. Ya bastante tenemos con soportar las burlas de los futbolistas.

Solamente se encontraban en la solitaria cancha los dos Choi y Kang. Los tres jugadores más importantes de baloncesto.

—¡Me importa una mierda!— bramó —El equipo de fútbol son unos inútiles. Y el director es un estúpido ¿Cómo se supone que los demás clubes creceremos si no se nos da la oportunidad?.

Choi y Kang podían sentir la impotencia de su capitán. Sí ellos estaban molestos por ése anuncio, Beomgyu con mayor razón. Además, era bien sabido por toda la universidad sobre la gran rivalidad y desprecio que ambos capitanes mantenían por el otro.

Yeonjun y Beomgyu nunca podían estar dos segundos sin pelearse y maldecirse.

—Pero les vamos a demostrar— masculló, haciendo sus manos puño —Le demostraremos a ése imbécil y al idiota del director, que el equipo de baloncesto es el mejor. Lo haremos arrepentirse de su decisión.

Juraba, Choi Beomgyu juraba que cobraría venganza. Él nunca perdería en la eterna guerra contra Choi Yeonjun.

—¡Bien! ¡Lee! ¡Haz mejor tus desplazamientos!— Yeonjun regañaba a su equipo.

Se encontraban entrenando en la cancha, todos estaban exhaustos, pero Choi fué consistente y les pidió seguir a pesar de las condiciones.

Una vez más, quedó demostrado que el club de fútbol soccer era (por mucho), el mejor equipo que la universidad tenía. Y Yeonjun no podía estar más feliz de poder restregárselo en la cara a Choi Beomgyu.

Los del club de baloncesto habían jurado que el apoyo económico sería de ellos éste año, inclusive hasta llegaron a alardear de sus capacidades. Vaya idiotas que eran. Nadie, absolutamente ningún equipo podía superar al de Yeonjun.

—¿Estás consciente de que estamos cansados?— HueningKai se acercó hacia él y tomó asiento a su lado, sobre la banca —Aún faltan varias semanas para el campeonato, no es necesario que nos traigas como perros detrás del balón a todas horas.

El pelinegro frunció el ceño ante las palabras de su rubio amigo.

—Tenemos que hacerlo bien— siseó —No permitiré que el director nos retire el apoyo económico y se lo entregue a los de baloncesto. Sobre mi cadáver ayudará a Choi.

Kai rodó sus ojos y soltó un ligero bufido. Siempre era lo mismo, Yeonjun despotricando contra el otro capitán.

—¿Sabes? Así como siempre parece que traes en tu boca y pensamientos a Choi Beomgyu. Cualquiera pensaría que te gusta.

De inmediato recibió la fulminante mirada de su mejor amigo, qué tal parecía que le había dicho que el club cerraría en cualquier momento.

—¡Por supuesto que no!— gritó ofendido —Huening, no digas estúpideces.

El mencionado levantó sus manos en señal de paz.

—Yo solo decía— el rubio no tenía ganas de discutir con su capitán acerca de Beomgyu, no era la primera "conversación" que mantenían sobre el otro Choi.

Con rápidez, volvió a levantarse de su lugar y se dirigió a la cancha para seguir entrenando.

Yeonjun mantenía su entrecejo fruncido, sin dejar de ver ni por un segundo a su equipo. No era idiota, desde hace ya varios días que Choi Beomgyu ocupaba la mayoría de sus pensamientos.

Él creía fielmente que era para mal, es su mayor rival, no puede verlo ni en pintura.

Entonces ¿Porqué su mente se empeñaba en mostrarle a cada segundo el atractivo rostro y la perfecta sonrisa qué mantenía el otro Choi?.

Era absurdo y repugnante.

Notita:

Una pequeña parte de lo que será ésta historia 💚.