Call Me By My Name »Yeongyu« (PAUSADA)

Capítulo 25

“Estuve encantado de conocerte”.

—¡Yonsei avanza con su jugador estrella Choi Yeonjun! El cuál se dirige con gran rapidez a la portería de Hongik, burla totalmente la defensa de Taecyeon, un mano a mano con el arquero Jaehyun y ¡Goool! ¡Choi anota!.

El bullicio en las gradas de la universidad no se hizo esperar. Todos estaban emocionados, Yonsei pasaría a la siguiente clasificación sin duda.

—¡Yonsei gana! ¡Avanza a la ronda de semifinales!.

Era un caos, todo el equipo de soccer abrazaba fuertemente a su capitán, quién prácticamente los llevó a clasificar, todos excepto uno, Kai se mantenía al margen de todo el festejo de sus compañeros y éso no pudo ser algo más que doloroso para Yeonjun.

Su relación no había cambiado del todo, era obvio, el extranjero aún continuaba hablándole y preocupándose por él, pero eso no quitaba que seguía muy molesto por lo ocurrido en la cafetería.

Ya habían pasado cinco días desde aquel incidente y Yonsei volvió a ser la misma.

Aparentemente aún era algo sorpresivo de ver cómo el capitán de soccer seguía con Yoo Jimin. La pelinegra se encargaba de restregarles a cada uno de los estudiantes su “perfecta” relación con Choi. Si con perfecta se refería a que la expresión que guardaba el futbolista era siempre de desagrado y aburrimiento, pues si, eran sin duda la pareja del momento como lo imaginaba Yoo.

Y respecto a Beomgyu.......

Bueno, algunos estudiantes mantenían la curioso de saber quién era el otro chico de las fotografías, era inevitable no preguntarle de repente sobre tipo misterioso, pero claro, el capitan de baloncesto únicamente los ignoraba.

De igual forma su equipo se mantenía al margen de todo y también se encargaban de apaciguar todos los rumores o comentarios que englobaban a Beomgyu.

Estaban cuidando de su capitán.

Kai alejó la mirada de la de su mejor amigo y volteó hacia las gradas, soltando un breve suspiro al notar lo obvio.

Soobin no había venido a verlo jugar.

No era que su relación con el basquetbolista se haya quebrado, para nada, solo que era difícil para el pelinegro entender la posición que estaba tomando el rubio.

Para Kai era casi imposible odiar e ignorar a Yeonjun, simplemente no podía hacerlo a pesar de todo ¿Cómo podría? Llevaba siendo su mejor amigo desde que eran unos niños, lo adoraba demasiado como para aplicarle la ley del hielo por completo.

Y ésa decisión fué la que generó que Soobin se sintiera un poco herido y confundido, así que preferió darle su espacio a su novio para evitar alguna pelea a futuro.

—Ning— el rubio salió de su ensoñación al escuchar la voz de su capitán a sus espaldas —Lo siento mucho, por mi culpa tu ahora estás teniendo problemas con Soobin.

—Lo que pase entre Bin y yo no tiene que ver contigo Yeonjun— habló el menor, bufando bajito —Simplemente que él está ocupado apoyando a cierta persona que no merecía nada malo en el mundo — musitó con reclamo, ambos sabían de quién perfectamente estaba hablando.

El pelinegro suspiró, sabía que la estaba regando más y más, en éstos días Beomgyu jamás le dirigió la mirada. Se sentó lo más lejos posible de él en todas las clases y al parecer el equipo de baloncesto ahora lo odiaban con más razón, no era para menos. Se lo merecía.

—¿Puedes ir a mi casa en la tarde? Por favor— pidió, casi rogando —Necesito explicarte muchas cosas.

El rubio hizo una mueca.