Capítulo 21

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"En éste mundo, solo estamos nosotros, sabes que no es lo mismo como era antes"









Las personas constantemente cambian de opinión por varias razones, que bien pueden sustentar con argumentos válidos que razonan a su cabeza; o por el otro lado, únicamente utilizan lo que sus corazonadas les indican.

Lo que pasaba por la mente de Yeonjun en éstos momentos era toda una odisea. Sentado en el filo de la cama, sosteniendo su humeante café por la mañana y mirando a la nada, era el único panorama viable que podía observarse y resaltaba con grandeza en la cómoda habitación que ahora se encontraban.

No era una suite, pero tampoco era una pocilga dónde muchas veces veía que dormían los indigentes de las calles.

La pregunta (cómo una cereza del pastel), rondaba su mente y no dejaba que pudiera tranquilizarse.

¿Era gay? ¿O acaso era bisexual?.

Él mismo se sentía un estúpido por tan siquiera cuestionarse semejante hecho. Siempre se catalogó como un hombre cien por ciento heterosexual, ni siquiera por curiosidad nunca antes había intentado estar con otro hombre.

No los repudiaba, pero tampoco se había sentido atraído por los de su mismo sexo, podría jurarlo por su propia vida.

Jimin le gustó mucho, hasta creyó en su mente tonta que podría incluso llegar a ser la madre de sus hijos, pero no precisamente porque considerara que estuviera enamorado de ella, ni tampoco porque la tuviera catalogada como una posible gran madre a futuro.

No, simplemente pensó que procrear con ella sería una buena idea por el dinero que su familia posee y por la evidente belleza que la pelinegra le pudiera heredar a sus hijos. Solo por eso, pero nunca por amor.

Sí desarrolló un cariño por la porrista, de eso no había duda, pero ¿Amor? Ni siquiera sabía que era.

Y continúo creyendo que su camino se enfocaría en el soccer y su novia, hasta que comenzó a pensar demás en su rival, el líder del club de baloncesto, Choi Beomgyu.

De un día para otro se encontró admirándolo a la distancia, cautivándose con su carácter fuerte, con su manía por querer sacar las mejores calificaciones de todo Yonsei y por su implacable orden que siempre parecía tener en su vida. Que hasta el más mínimo detalle que no estuviera como lo había planeado a la perfección, podía hacer estallar a Choi como si le dijeran que su equipo se desintegraba.

No existía comparación, definitivamente Choi y Jimin, eran muy diferentes. Mientras que uno lo retaba y parecía disfrutar de siempre querer llevarle la contraria, la otra se miraba muy sumisa y siempre haciendo o accediendo a lo que le pedía.

Fuera del sexo, la relación que tenía con Jimin era muy aburrida, no le parecía ni lo mínimo de interesante.

Pero con Beomgyu.....

—¿Pensando en tus crisis existenciales?— hablando del rey de Roma, el capitán de baloncesto hizo acto de presencia en la habitación, entrando con sigilo por la gran puerta doble y acomodando su abrigo con delicadeza sobre el perchero.

Yeonjun sonrió levemente y negó con su cabeza.

—Simplemente estoy pensando en como otra vez mi equipo ganaría la categoría de soccer en el campeonato y ustedes se quedarán mirando— molestó.

Beomgyu rodó sus ojos con diversión y se acercó lentamente a la gran ventana de la habitación para admirar la vista.

—En el torneo pasado corrieron con suerte Choi, no creas que se repetirá la misma historia — demandó, mirándolo de reojo —Mi equipo y yo nos esforzaremos para ganar el primer lugar en la categoría de baloncesto y tú tendrás que pagar la apuesta.

Call Me By My Name »Yeongyu« (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora