Call Me By My Name »Yeongyu« (PAUSADA)

Capítulo 18

"Pon tu cabeza sobre mi hombro, y sosténme en tus brazos, cariño".

—¿Mamá? ¿Cuál se ve mejor?.

Joohyun volteó hacia la direccion de dónde provenía la voz de su hijo, encontrándose al menor con dos camisas perfectamente alzadas a ambos lados de su anatomía.

—Cualquiera es buena mi niño— sonrió —Eres tan hermoso que todo se ve bien en tí.

Beomgyu se sonrojó y apenó al mismo tiempo, asintiendo levemente, aún seguía sin acostumbrarse a los cumplidos.

—Pero si debo de elegir— Joohyun volvió a hablar, colocando el índice sobre su barbilla de forma concentrada —Creo que te va mejor la camisa negra. Ése color resalta muy bien en tí querido.

—De acuerdo— Beomgyu sonrió y dió un pequeño salto —Gracias mamá.

Y rápidamente salió corriendo fuera de la sala de estar rumbo a su habitación, generando una delicada risa en la mayor. Hoy era el día en qué su hijo saldría de viaje con Choi Yeonjun.

Cuando se lo comentó, Joohyun francamente no lo podía creer, no estaba del todo segura, pero era muy obvio que Beomgyu no tenía mucha relación con el hijo de Sooyoung, puesto que nunca había ido a la mansión ni lo había presentado como un amigo cercano o algo por el estilo. Así que el que le nombrará al capitán de soccer, fué sin duda algo totalmente sorprendente para la mujer.

El sonido de un claxon la sacó de sus pensamientos, no tenía que ser muy inteligente para deducir de quién se trataba. Pero antes de que pudiera si quiera levantarse, las pisadas rápidas de Beomgyu bajando las escaleras, la detuvieron abruptamente.

—¡Me voy mamá!— el pelinegro tomó su pesada maleta y se acercó con prisa a la rubia —Te informaré sobre en dónde estoy— le dió un beso en la mejilla —Bye! ¡Te amo!.

Joohyun apenas y pudo pestañear cuando (en cuestión de segundos), la puerta principal siendo azotada resonó con fuerza y ya no estaba la dulce presencia de su hijo.

Negó levemente con su cabeza y sonrió un poco, tal vez era su imaginación, pero podría apostar a qué nunca había visto tan emocionado a Beomgyu como ahora. Solo que sucedió algo que la dejó extrañada.

¿Por qué Yeonjun no había tocado la puerta?.

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Yeonjun se miró por el espejo retrovisor y acomodó su cabello, hasta que (segundos después), pudo notar a Beomgyu salir de su mansión dando grandes zancadas y arrastrando una maleta color púrpura.

Enseguida salió del auto y se acercó a paso apresurado hacia el basquetbolista, retirándole la maleta y cargándola como si no pesará nada.

—Buen día princesa— saludó sonriente.

Beomgyu bufó pero sonrió con ligereza.

—Buenos días idiota.

—Cuanto amor— Yeonjun respondió irónico, en tanto colocaba la gigantesca maleta en la cajuela —¿Qué mierda traes aquí? ¿Piedras?.

—Éso sería lo ideal— se defendió —Así podría golpearte con cada una de ellas sobre tu jodida cabeza.

Así era su "relación", tan amorosa y amable.

—Me gustaría éso— el futbolista bajó de golpe el maletero y corrió hacia el asiento del copiloto, abriendo la puerta con galantería —Adelante princesa.