Call Me By My Name »Yeongyu« (PAUSADA)

Capítulo 13

"Ciudad de estrellas ¿Brillas solo para mí?".

—Aquí puedes gritar todo lo que desees y necesites.

Yeonjun estacionó su Audi muy cerca de la banca que era iluminada por un gran faro y volteó a ver sonriente a su acompañante.

—¿Es seguro?— Beomgyu preguntó nervioso.

—Por supuesto que sí— el futbolista le dirigió una última sonrisa traviesa y se apresuró en salir del auto, corriendo directamente hacia el otro extremo.

Abrió caballerosamente la puerta del copiloto al basquetbolista y extendió su mano al contrario, generando una gran carcajada en el más bajo.

—Que caballeroso— habló irónico.

Yeonjun simplemente encogió sus hombros y le guiñó un ojo.

—Tengo mis momentos.

Después de que Beomgyu aceptará la ayuda del otro capitán, éste procedió a tomar la charola con cafés americanos humeantes que habían comprado minutos antes en el Starbucks más cercano.

¿Una especie de "picnic" por la madrugada? Bueno, la idea no parecía tan descabellada para ninguno de los dos.

—¿Así que ésta es tu forma de desestresarte?— cuestionó interesado el basquetbolista una vez que ambos tomaron asiento sobre la banca y Yeonjun colocará los cafés a un costado de sus muslos.

—Sí, amo venir aquí— respondió maravillado,con su vista clavada hacia el frente.

Beomgyu observó en la misma dirección que el futbolista, el lugar donde estaban se trataba de un bonito mirador que se alzaba con gracia por toda Gangnam. Las luces de la ciudad, junto con los gigantes rascacielos y las estrellas que brillaban intensamente, sin duda iluminaban y daban una sensación de euforia a cualquiera que tuviera la dicha de verlo desde la distancia en dónde se encontraban.

—Es hermoso— murmuró de pronto.

—Lo sé— Yeonjun sonrió y tomó un sorbo de su café americano —Casi tanto como tú.

Beomgyu podría decirlo y volverlo a afirmar las veces que sean necesarias. Los halagos de Choi siempre lo tomaban desprevenido.

—¿Eh?— fué lo único que pudo balbucear, comenzando a sentir sus mejillas sonrojarse y no especialmente por el frío helado que golpeaba con fuerza sobre su rostro.

—Es la verdad— el más alto levantó sus hombros de forma despreocupada —Sería estúpido decir que eres feo cuándo tuve sexo contigo.

¿Debería de tomarlo como un cumplido? Bueno, el basquetbolista no estaba muy seguro de ello.

—Supongo que.....¿Gracias?— susurró extrañado.

—Supongo que.....de nada— contestó divertido el futbolista.

Una sonrisa de medio lado fué lo qué Beomgyu recibió del pelinegro, ocasionando una pequeña desestabilidad en su cálido corazón. Nunca se había puesto a pensar en lo jodidamente apuesto que Choi lucía realizando ésa expresión.

Burlista o no, se encontraba adorándola.

—No te burles de mí— pidió, riendo delicadamente.

—No lo hago princesa.

Cualquiera que viera a ambos capitanes pensarían que sin duda necesitaban lentes porque la vista les estaba fallando.

No podría haber otra explicación a la escena de Beomgyu y Yeonjun sonriéndose entre sí mientras bebían de sus cafés calientes, admirando la hermosa vista que solo Seúl podría ofrecer.