Call Me By My Name »Yeongyu« (PAUSADA)

Capítulo 8

"Lo siento, soy un anti-romántico".

Yeonjun abrió la puerta de los vestidores de golpe y la azotó con un portazo. La furia consumía su ser. No era normal su comportamiento allá afuera.

Definitivamente debía aclarar sus pensamientos y emociones, pero ¿Por qué jodidos no podía sacarse de su mente a Choi?.

Lo veía todos los días en las clases. Su semblante, su rostro, su comportamiento, aunque Yeonjun no le dirija la palabra no significa que no le preste atención. Incluso hasta podría decir que le presta aún más que antes.

Sabía que estuvo mal haberlo besado aquel día en la cancha de baloncesto. ¿Por qué lo hizo? ¿Qué lo había incitado a deborar los dulces labios del otro capitán?.

¿Era gay? ¿Bisexual?. Ambas preguntas no dejaban de rondar su mente cada noche. Consultarlo con la almohada no le servía de nada, pues nunca obtenía respuesta (obviamente). Así que Yeonjun no sabía que hacer.

Tenía claro que no amaba a Jimin, la pelinegra le gustaba y mucho, pero nunca sintió ni siente una emoción más allá de lo carnal por ella. Sentimiento de amor, de pareja, realmente no podía sentirlo por la porrista. No congeniaban en ése sentido.

O quizá era porque su corazón se inclinaba por alguien más, solo que él aún no lo comprendía del todo.

No se consideraba una persona romántica, si no más bien era lo contrario, un anti-romántico.

¿Rosas? ¿Cartas de amor? ¿Chocolates? ¿Abrazos empalagosos? ¿Palabras cursis? Ninguna de esas cosas iban con Yeonjun. Si era caballeroso, pero no un romántico empedernido.

Cuando actúas y te entregas por completo a alguien, ésta solamente te destruirá en un futuro e ignorará todo lo que en algún momento hiciste por ella.

Yeonjun no quería ser lastimado. Ya tenía demasiados problemas muy jodidos como para también lidiar con un corazón e ilusiones rotas.

Empezando por sus padres, sobretodo por el hombre, ése viejo era como un grano en el trasero para el capitán de soccer. Siempre tomando decisiones que no le atribuían y tratando de manejar su vida a su antojo.

Cuando Siwon se metía, realmente llegaba a pensar que estaba viviendo la vida de él. Ésa que no pudo tener cuando era joven.

Y sobre sus preferencias sexuales, siempre lo tuvo bien encaminado, los hombres no le atraían y podía jurarlo. Nunca le había pasado, nadie de su mismo sexo se le había hecho sexy para su propio gusto o deleite.

Nadie hasta que conoció a Choi Beomgyu.

Podría ser que Choi pusiera su vida patas arriba cuando lo encontraba atractivo. Cuando lo veía hermoso estando sumamente molesto. Cuando lo notaba con mejor cuerpo que muchas mujeres de la facultad.

Y sobretodo, cuando Yeonjun se atrapaba a sí mismo queriendo conocer a Choi más allá de un deseo carnal o físico.

En más de una ocasión quería conocer su corazón. Y éso le aterraba en demasía.

Con un bufido y revolviendo su cabellera con fuerza, se dirigió a su casillero. Dispuesto a sacar sus cosas para tomar una ducha rápida y drenar la irritación y adrenalina que su cuerpo aún portaba.

Pero la puerta del vestidor abriéndose lentamente lo distrajo por completo de su labor.

El rostro curioso y preocupado de Choi Beomgyu se dejó entrever.

—¿Choi?— preguntó confundido.

Beomgyu terminó de entrar totalmente con algo de tímidez y asintió.