Call Me By My Name »Yeongyu« (PAUSADA)

Capítulo 14

"Si te gusta hacer cosas que sabes que no deberíamos de hacer. Cariño, soy perfecto para tí".

Silencio. Todo estaba en absoluta calma.

Yeonjun se mantenía mirando hacia el monótono techo de los vestidores. Sus manos picaban por querer tocar el balón y arrojarlo con la mayor fuerza que tenía hacia los casilleros.

Pero claramente no lo hizo. No tenía caso descargar su furia de ésa manera, ya que no cambiaría nada.

Aún podía recordar (como ligeros flashbacks), lo que había ocurrido horas antes en el campeonato. Las miradas atónitas de sus compañeros de equipo, las curiosas de los estudiantes y las burlistas de sus rivales.

Pero sobretodo, la expresión exageradamente preocupada y angustiada de Choi al oír las palabras qué el entrenador había soltado por lo alto de la cancha.

"Yeonjun, no entrarás al juego en éste partido, permanecerás en la banca, HueningKai te suplirá como capitán en el campo".

Estaba muy jodido.

El sonido de la puerta abriéndose fué algo que escuchó con claridad, pero no terminó de llamar su atención, simplemente se mantuvo en su lugar, sin retirar su mirada de ésos barrotes de acero que se encontraban a metros sobre de él; siendo totalmente consciente de los pasos lentos y suaves que cada vez se iban aproximando más hacia la banca dónde estaba acostado.

La persona se detuvo justo a su lado, con sus rodillas golpeando ligeramente el metal, respiración pausada y hasta un poco entrecortada.

Yeonjun no tuvo que ser muy inteligente para saber de quién se trataba.

—Kai me dijo que estarías aquí— Beomgyu murmuró, viendo intensamente los ojos contrarios, »antaño bromistas« ahora permanecían opacos y carecentes de expresión.

El futbolista no contestó ni movió un solo dedo, tal pareciera que el basquetbolista no se encontraba en el lugar.

Beomgyu suspiró y jugó con sus dedos nerviosos de manera tímida, no sabía muy bien que hacer. Ni siquiera estuvo consciente del momento en qué se había acercado a Kai para preguntarle sobre el posible paradero del capitán de soccer. Quizá en otra ocasión se hubiera reído de la mirada incrédula que el rubio le dirigió por dicho cuestionamiento, pero no era ése el momento.

Porque lo más importante para el basquetbolista, era saber cómo se encontraba Choi después de que el entrenador le negó el jugar como titular.

—¿Puedo hacerte compañía?.

Silencio de nuevo. Pero ésta vez, Yeonjun sí que se removió de su lugar hasta incorporarse por completo y sentarse debidamente, dejando el espacio suficiente para que Beomgyu tomará asiento a su lado.

—Bien— el basquetbolista hizo lo propio, sintiendo su hombro izquierdo rozar con el derecho del contrario —No creo que sea tan malo— habló bajito, casi inaudible —Estoy seguro de que el próximo partido te necesitarán y tú meterás muchos goles que los llevarán a la victoria— animó, pero fué en vano, ya que Yeonjun no decía absolutamente nada.

No había respuesta, y Beomgyu comenzaba a impacientarse por el silencio del pelinegro. Choi podía estresarlo en grandes cantidades y sin proponérselo realmente.

—¡Ya! ¿¡Quieres mirarme!?— alzó su voz con una pizca de irritabilidad —¡Grítame si quieres! ¡Maldíceme por interrumpirte si lo deseas! ¡Pero no te quedes ahí como estatua en hibernación!.

Una carcajada limpia se escuchó como eco por todo el vestidor.

—¿Estatua en hibernación?— Yeonjun preguntó divertido —¿Éso tan siquiera existe?.