Darkness

Capítulo 4: Callada

Amber salió del baño después de estar allí por unas cuantas horas. Se miro en el espejo y las escenas de la noche anterior llenaron su mente.

Unas lágrimas salieron calladamente de sus ojos. Pero en ellos ya no había miedo ni vergüenza. Solo había un odio demasiado grande como para ella poder controlarlo.

Después de unos segundos se seco las lágrimas y se maquillo. Tardo más pues tuvo que maquillar todo su cuerpo.

Mientras se vestía no podía parar de pensar en lo que le había pasado. Cada vez que pasaba una mano por alguna parte de su cuerpo los recuerdos flotaban hacía su mente.

Al terminar de vestirse se miro en el espejo. Parecía la misma de siempre pero ella sabía que no lo era.

Al salir del cuarto Amber vio a Cerys dirigirse hacia ella.

- Amber, buenos días. Nathan nos contó lo que pasó anoche. Yo no creía que ambos se amaran tanto pero me alegro. No te preocupes apresuraremos la boda.

Después de decir esas palabras regreso por el mismo pasillo que había venido. Amber no podía creer lo que acababa de pasar

Que ella y Nathan se habían acostado porque se amaban, que estaban apurados para casarse. Nada de eso era verdad.

Amber no dudo ni un momento de las intenciones de Cerys. Tal vez si lo hubiera hecho en ese momento muchas cosas hubieran cambiado.

Pasaron cinco días en la propiedad de los Millstone. Amber solo salía de su cuarto para buscar comida pero nadie parecía preocuparse por su conducta.

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Al regresar a la cuidad de Sky, Amber y su padre regresaron de vuelta a su casa. Amber miraba por la ventana del auto. Veía alrededor de la calle las personas caminando tranquilamente.

- Nathan me violó.

La cara de Marcus cambio al oír las palabras de su hija pero no porque estaba preocupado por ella sino porque estaba sorprendido que lo dijera.

- Amber no importa si es verdad o mentira no vuelvas a decir esas palabras en frente de otra persona. Entiendes?

Amber miro a la cara a su padre pero no sé podían distinguir las emociones en su rostro.

Al ver que Amber no respondía la cara de Marcus se llenó de impaciencia.

- Amber te vas a quedar callada. No vas a hablar sobre eso más.

Amber solo asintió con la cabeza, al verlo su padre sonrió. Durante todo el viaje de regreso no se habló otra palabra en el auto. Pero ese día rompió el poco amor que sentía Amber por su padre.

Al llegar a casa Amber se dirigió a su cuarto pero al entrar vio algo muy raro. En su cama había algo negro. Cuando se acercó vio que era una bolsa de tintorería.

Ella no había mandado nada a la tintorería. Encima de esta había una nota. En el frente solo habían dos letras: J.P

En la nota se encontraban estas palabras:

Espero que el vestido sea de su gusto. Muy pronto lo podrá usar. Espero con ansias conocerla senorita Connor. Tal vez si lo desea pueda ayudarla a hacer pagar a Nathan por lo que hizo. Le deseo una buena noche.

Esas palabras sorprendieron a Amber. ¿Cómo podría alguien saber lo que había ocurrido? Pero esas palabras de alguna manera le dieron a Amber un poco de esperanza. No sabía quién era la persona que escribió la nota pero estaba segura de que no era nadie con malas intenciones hacia ella.

Después de pensar por un rato Amber miro la bolsa de lavandería y decidió abrirla. Dentro de ella había un vestido hermoso. Era de un violeta oscuro. No era muy ostentoso pero de alguna manera era el vestido más elegante que Amber había visto nunca.

Las palabras de la nota y el vestido que tenía en sus manos hicieron sentir a Amber segura. Tal vez esa persona pueda ayudarla.

Tal vez, solo tal vez no tendría que estar callada.