Capítulo 31: Desorden y secretos

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Amber despertó antes que Joshua. Ella estaba entre sus brazos y se sentía correcto.

Ella lo miro mientras dormía y sonrió. Al dormir parecía ser el niño más inocente del mundo. No podías ver el deseo de venganza que lo rodeaba constantemente.

Joshua despertó y vio a Amber mirandolo fijamente. Sus ojos eran preciosos. Eran de un marrón oscuro pero había partes que tenían el color de su cabello.

Él río y la abrazo con todas sus fuerzas. Amber se dejó ser abrazada pero de repente Joshua le estaba haciendo cosquillas. Amber no podía parar de reír y Joshua parecía disfrutar con su tortura.

De repente el teléfono de Amber empezó a sonar pero no duró mucho. Ella miro hacía Joshua y luego tomo el teléfono.

Tenía miles de llamadas perdidas de Cerys y había un mensaje.

Se puede saber en dónde estás. Tu esposo está preso acusado de asesinato y tú estás de vacaciones. Eres una persona muy desvergonzada. Regresa hoy mismo y apoya a tu esposo.

Joshua que estaba detrás de Amber también leyó el mensaje.

- Será mejor que vuelvas hoy. No quiero que ellos sospechen de ti o podrían darte muchos problemas.

Amber lo miro y asintió. En su cara se podía ver la resignación. Ella quería quedarse con él pero sabía que debía regresar.

- Pero no tienes porqué regresar en este momento. Vamos a dormir un poco más.

Aunque en realidad no durmieron mucho.

Cuatro horas más tarde Amber estaba en su auto de vuelta a la cuidad. Sky era muy hermosa, rodeada por un verde campo y sus rascacielos azules en serio la hacían muy hermosa.

Cuando llegó a casa de los Millstone había muchas personas corriendo de un lado a otro. Algunos parecían abogados, Amber vio a Alicia llorando en una esquina y tocando su abdomen plano.

Ellos deberían de haber estado en los Estados Unidos unos meses pero unos días después de llegar Nathan había sido arrestado.

Cerys tenía una cara sombría y Henry a su lado estaba ordenando a todos. Al verla Cerys fue directo y le dió una bofetada.

- No me importa que estabas haciendo pero mi hijo está en la cárcel y tú cómo su esposa debes apoyarlo. Eres una p*** igual que tú madre.

Amber podía aguantar que hablarán mal de ella pero no de su madre.

- Ahora soy la esposa de su hijo, hasta hace unos días parecía ser que la única relación entre nosotros era que yo vivía aquí. Pues bien no me importa lo que le pase a Nathan y me da lo mismo lo que usted piense de mí. Pero no sé atreva a insultar a mi madre.

Cerys parecía muy sorprendida por la repuesta de Amber. Pero no pudo responderle pues Amber ya estaba de camino a su cuarto.

Al entrar en su cuarto Amber no pudo evitar exclamar. Estaba completamente desorganizado. Los cajones estaban fuera de su lugar, la ropa estaba en el piso. Sus libros estaban totalmente regados y había hojas de los mismos por todo el cuarto. Parecía como sí un ciclón hubiese pasado por allí.

- ¡¡LILY!!

Amber gritó con todas sus fuerzas y unos segundos después apareció en la puerta. Parecía estar muy sorprendida por el grito de Amber pero al ver la cara de Amber y el desorden en su habitación empezó a sentir un poco de miedo.

Ella había regado el cuarto buscando si había algo que necesitaba el señor Nathan. Joshua la había ignorado desde que ella le contó de sus sentimientos y al ver a Amber solo pudo odiarla. Cuando el señor Nathan le pidió ayuda ella acepto porque quería destruir a la chica que estaba robando el amor de Joshua. Ella podía aceptar que Joshua no la amara pero no aceptaría que amara a otra.

Pero después de pasaras tiempo con el señor Joshua cuando ella le contaba lo que hacía Amber sus sentimientos cambiaron. Él no la trataba como una sirvienta. Incluso le había dicho que la amaba. Había estado con ella en vez de con Amber que era su esposa. Ni siquiera esa estúpida Alicia sabía nada. Ella estaba embarazada del señor Nathan pero también lo estaba ella. Y él la escogería a ella pues la amaba.

Pero al ver la cara de Amber de alguna manera empezó a sentir miedo.

- Lily, me puedes explicar que pasó en mi cuarto.

Esta frase la dijo más calmada pero parecía estar soltando hielo y fuego a la vez.

- Señorita Amber, la señorita Alicia entro en su cuarto y lo desordeno después de llegar de los Estados Unidos.

Amber no le creyó ni una sola palabra. Miro a Lily de arriba a abajo y la mando a irse.

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