Capítulo 27: Lentamente

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El beso en el elevador duro hasta que llegaron al piso de Joshua. Las mejillas de Amber estaban rojas. No de no poder respirar sino por la vergüenza.

- ¿Parkson no se dará cuenta de que me demore ?
- No te preocupes. No se dará cuenta.

Él salió del elevador y se dirigió a su cuarto. Mientras caminaba se pasó las manos por el cabello. Llevaba una sonrisa muy despreocupada.

Amber llegó a su piso poco después. Sus mejillas seguían un poco rojas pero no podía hacer nada.

A la misma vez que bajo del elevador salió Parkson del suyo. Él debería de haber llegado antes. Él parecía un poco cansado y Amber no podía entender porque. Antes de entrar en el elevador estaba bien.

Antes de cerrarse las puertas unas manos las pararon. Se asomo una chica.

- Señor muchas gracias por ayudarme a encontrar a mi hermano pequeño. Muchísimas gracias.

Amber conocía a la chica. Era con la que había cambiado ropa en el hospital.

La habitación de Parkson estaba junto a la de Amber. Lo único bueno era que este resorte tenía las habitaciones super privadas. No podías saber lo que pasaba en un cuarto desde otro.

Amber necesitaba su privacidad.  Estaba acostumbrada a estar sola. Solo salía a veces con sus amigos de la escuela pero ninguno era muy cercano.

Al entrar a su cuarto y ver a su alrededor por poco le da un infarto. Joshua estaba acostado en el sofá con la camisa suelta como si fuera su casa.

Ella recordaba que él se había bajado en el piso anterior al de ella.

- ¿Qué haces aquí?
- Me vas a tratar frío Amber. Después de ese beso en el elevador. Yo creía que ibas a querer pasar más tiempo conmigo. Si no es así será mejor regresar a mi habitación.

Amber no pudo contener la risa al ver su imitación de chico rechazado.

Él se paró del sofá y se sentó en el brazo del mismo frente a Amber.

Ahora ella podía ver aún mejor los músculos debajo de la camisa. No parecían ser muy exagerados pero tampoco parecía que les faltará algo. Tenía la línea V definida. Su pelo negro estaba un poco largo y le cubría un poco los ojos. Ella se acercó y se lo aparto de ellos. Miro directamente a sus ojos y se quedó maravillada, como cada vez que los veía de cerca.

Podía sentir el aliento de Joshua cerca de su cara. Estaban cerca el uno del otro. Se miraban directamente a los ojos y ninguno quería romper esa competencia que habían empezado.

Joshua se acercó y la beso. Amber puso una mano detrás de su cuello y la otra se aguantaba a su cintura. Las manos de Joshua estaban en la cintura de Amber y no las movió de allí.

Él sabía lo mucho que había sufrido y por eso quería tomar las cosas lentamente. A veces le era muy difícil, como aquel día en el hospital.

Él no había planeado revelar sus sentimientos. Tal vez se los dijera cuando los Millstone estuvieran acabados. Pero verla rodeada de sangre lo hizo cambiar de opinión.

No quería perderla. No quería que nada malo le pasará. Él sabía que era algo muy difícil de hacer pero se prometió a si mismo hacer sufrir diez veces más a quien la haga sufrir. Se lo prometió a si mismo y se lo prometió a ella en el cementerio aquel día.

Y haría de todo para cumplir besa promesa.

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