La vida de Chris era tranquila, estar el mayor tiempo en un set de grabación, sesiones de fotos y pasar tiempo con su familia. Ya era una rutina para el rubio, pero todo cambia cuando una noche de repente llega un pequeño y travieso torbellino con g...
—¿Me prometes que no harás ninguna locura?—Interroga hacia la menor
—Cuando dices eso me haces quedar como si fuera un desmadre, mamá—suelta dolida—Yo que soy un ángel caído del cielo para bendecir tu vida— dramatiza la morena.
Su madre la mira preguntándose que hizo para merecer esto.
—Esta bien, prometo no hacer ninguna locura, ni siquiera beberé un trago—miente— Me portaré de lo mejor no te preocupes mami— dice inocentemente.
Mia Baldwin anteriormente Mendoza, rueda los ojos y sabe perfectamente que su hija miente pero también decide confiar en que ella se podrá cuidar bien.
Para nadie es un secreto que la menor de las Baldwin es cero temeraria y un pequeño torbellino, su prima era su protectora pero al casarse su tiempo se debió dividir, ya no era solamente su trabajo y Mackeyla ahora también estaba Justin. Aunque igual la menor pasa la mayoría del tiempo con ellos, llegando a tener incluso su propia habitación en la mansión de la modelo y él cantante.
Mackeyla se encontraba emocionada hoy volaría a New York donde había sido invitada al evento de la revista Vogue.
Estaba extasiada por la oportunidad.
Para ella su madre exageraba un poco ya que solo serian dos días, ademas iría con su manager Jazmín , aunque no lo admitiera estaba un poco nerviosa porque su prima no estaría con ella para evitar que Mackeyla meta la pata porque la modelo no es muy buena bebedora.
La modelo sin ningún trago era arriesgada y sin miedo a nada imagínense con alcohol en su sistema.
Ella termina de cerrar su maleta mientras su madre la observa.
Ella suelta un bufido.
—Tienes que aprender a confiar en mi, no volverá a pasar lo de hace tres años ¿Ok?.
—Ok— responde la mayor y la atrae hacia ella para abrazarla— Mi pequeña modelo, estoy orgullosa de ti mi vida—besa su coronilla.
—Te amo mamá.
—Y yo a ti mi Mack.
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Mackeyla se encuentra cansada después de casi cuatro horas sentada en un avión sin hacer nada, no es muy cómodo y menos para ella, por lo que agradeció a Odin y todos los dioses al poner un pie en el hotel.
Suelta un bostezo y agradece a su manager cuando le entrega la llave de la cuál sería su habitación, no tarda en despedirse de Jazmín cuando se encuentra al frente de su habitación y queda encantada por la gran vista del ventanal, literalmente puede ver todo New York o al menos una gran parte.
Deja su maleta en la cama para buscar su pijama dentro de un rato, en eso recuerda que debe mandarle un mensaje a su familia de que ya llego sana y salva. Luego de ver que son las 12 am y enviar su mensaje al grupo familiar y leer el mensaje de su abuelo quejándose por la hora, decide que lo mejor es descansar para más tarde.
Solo le pide a los dioses que no haga nada vergonzoso.
Más equivocada no pudo estar.
Y empezamos esto, ya han conocido un poco de nuestra adorable protagonista y falta aun más.
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