—¿Amor de que era la pizza que querías?— pregunta un cansado Chris por teléfono.
Mackeyla lo había despertado a las 2am diciendo que quería una pizza por lo que él actor tuvo que salir, tomar su auto e ir a la pizzería más cercana.
—En realidad...Ya no queremos pizza si no arroz chino— murmura tiernamente haciendo que el rubio suelte un suspiro y se despida con una disculpa para ingresar a su auto.
—Esta bien, si la princesa quiere arroz chino, eso será.
—¡Te amo!¡Eres el mejor novio del mundo!— suelta haciendo que el rubio suelte una sonrisa mientras conduce hacía su nuevo destino.
Aunque él tenga que salir en medio de la madrugada porque Mackeyla quiera algo y él esté completamente cansado jamás le dirá que no. Porque ver la sonrisa de su chica al verlo llegar no tenía precio aunque él sabía que era más por la comida que por él.
Chris no cambiaría esto por nada.
—¿No es un poco raro que la habitación de nuestro bebé sea con temática de Marvel?—La futura madre pregunta apoyada en la puerta mientras ve a un Chris sin camisa armar la cuna.
—Claro que no, sus padres son unos vengadores así que no— el bromea.
Mackeyla solo observa la habitación, un mural de los vengadores se encuentra en la pared mientras varios peluches están ubicados en un estante. La peculiar corona de Loki está en la pared—un regalo de Hiddleston— el escudo del Capitán América no podía faltar.
—Eres raro— ella le hace saber.
—Así me amas— murmura divertido mientras sigue leyendo las instrucciones de la cuna.
—Estoy gorda— ella suelta mientras se ve en él espejo, al fin había llegado a los ochos meses y ella sentía que en cualquier momento podría salir rodando.
—Estas preciosa y lo sabes— él la abraza por detrás mientras sus brazos rodean su cintura y acaricia su vientre.
Ambos miran su reflejo en él espejo.
—Tu lo dices porque me amas— ella hace un puchero.
—Porque te amo es que lo digo, siempre soy sincero. Amor es normal que te sientas así créeme lo viví con Carly, pero estás cargando un bebé y ¡vaya que es grande!. Solo falta un mes y podremos tener a ese angelito en brazos ¿Lo sabes?
Ella suelta un suspiro y asiente. Chris besa suavemente su mejilla.
—¡Juro que no las encontré!— dice refiriéndose a sus galletas favoritas. Justo hoy habían decidido agotarse
—Quiero estar sola—murmuro.
Chris suspira y hace un ademán de ir hacia la puerta pero fue detenido inmediatamente por el brazo.
—¡No me dejes sola, idiota!
Él solo frunció el ceño y pidió mucha paciencia mientras se sentaba al lado de ella en la cama.
—¿Te digo algo?
—A ver.
—Te admiro mucho—ella admite.
—¿Y eso por qué?— Chris pregunta confundido.
—Por soportarme... Por seguir aquí, porque se que he sido una completa pesadilla pero tú nunca te haz quejado y siempre me demuestra cuánto me amas— ella murmura con sinceridad mientras acaricia la mejilla del hombre—Seras el mejor padre del mundo.
—Y tu la mejor madre, créeme. Ese bebé será afortunado de tenerte.
Mack suelta una sonrisa mientras sus ojos brillan y sus mejillas se sonroja. Chris solo la observa mientras detalla cada parte de su cuerpo en su mente, la verdad es que el embarazo le había sentado de maravilla a la chica, su cabello se veía más brillosos al igual que sus ojos. Sus mejillas tenían un natural rubor en estos meses y sus labios se encontraba rosados incitando a qué el rubio los besara en cada momento.
Él toma con suavidad su mentón y se pierde en esos orbes verdes que lo enamoraron con locura, sus respiraciones se mezclan y el no tarda en unir sus labios con deseo, besándola lentamente y con necesidad. La recuesta con cuidado en la cama y deja varios besos en su cuello haciendo que la chica bajo de el se tense y tome su rostro para volver a unir sus labios.
Ese día ambos se unieron nuevamente para ser uno.
*Se va corriendo para que no le pidan detalles*
No olviden votar y comentar que les pareció bebés, estamos en la recta final :(
Un besooo
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Daddy-Chris Evans.✔️
FanficLa vida de Chris era tranquila, estar el mayor tiempo en un set de grabación, sesiones de fotos y pasar tiempo con su familia. Ya era una rutina para el rubio, pero todo cambia cuando una noche de repente llega un pequeño y travieso torbellino con g...